Capítulo 63
1409palabras
2023-03-09 00:01
Bo Yanxi contuvo la respiración por un instante y apretó su mandíbula con fuerza.
Nan Qi también estaba estupefacta y lo miró con los ojos bien abiertos.
Ambos se miraron a los ojos y la incomodidad copó el ambiente.
Él no dijo una palabra.
Y ella no supo qué decir.
Mientras se quedaron estáticos, Bo Zidong ya había ingresado en la oficina. Enojado, lo señaló a Bo Yanxi y gritó: "Bo Yanxi, ¿por qué no dejas que Yuqian regrese a trabajar? Ya lograste que estuviera encerrado por medio mes, ¿qué más quieres que haga?".
Bo Yanxi se reclinó hacia atrás en la silla lentamente y, sin ninguna expresión en su rostro frío, dijo a la ligera: "Es porque acosó a las empleadas en repetidas oportunidades".
Nan Qi tenía el cuerpo entero rígido y se quedó escondida debajo del escritorio. Finalmente, reunió coraje y limpió la mancha en silencio.
Ante eso, Bo Yanxi se quedó inmóvil y se agarró con fuerza y con ambas manos del apoyabrazos de su silla de oficina.
¿Qué demonios estaba haciendo esta maldita chica?
¿Acaso no sabía que esa parte de un hombre no era para tocar a voluntad? Especialmente cuando estaba estimulado.
Cálmate, cálmate. Tenía que calmarse.
Bo Zidong estaba aún más enojado. "¿No es suficiente que pague tanto dinero como compensación?".
De pronto, la expresión de Bo Yanxi se oscureció. "¿Quieres decir que todo se puede resolver con dinero? ¿Crees que medio mes es poco tiempo? Si Bo Yuqian quiere permanecer en prisión por tres o cinco años, haré que así sea ya mismo".
"¿Cómo te atreves? ¿Quién no sabe que el anciano ama a Yuqian más que nadie? Su corazón no está en buenas condiciones; si lo envías a Yuqian a la cárcel, será para él el equivalente a quitarse la vida", dijo Bo Zidong hinchando el pecho con arrogancia.
Él sabía que no podría vencer a Bo Yanxi.
¿Pero y qué? Mientras Bo Haodang estuviese allí, ese bastardo tendría que respetar a Bo Zidong, su tío.
Bo Yanxi solo podía soportarlo, incluso si Bo Zidong y Bo Yuqian causaran un gran lío.
"Por eso, es mejor si tú y Bo Yuqian no lo provocan". Un destello de intención asesina se podía ver en los ojos de Bo Yanxi. "No sé qué haré una vez que el abuelo no esté".
Bo Zidong se burló y dijo: "No sé quién sobrevivirá a quién entre tú y el anciano".
Bo Yanxi lo miró con frialdad y dijo: "Ya he comprado una parcela en el cementerio para ti. ¿Quieres ir ahora mismo?".
"Tú...".
"¿Crees que lo que hiciste fue impecable? Si yo presento a la policía que contrataste a asesinos extranjeros para matarme, ¿cuántos años crees que te darán de prisión?".
"¿Qué evidencia? No intentes calumniarme". Cuando se mencionó ese asunto, Bo Zidong se sintió culpable y lo miró a Bo Yanxi sin querer darse por vencido. "Como tu tío, no puedo controlarte por lo que solo puedo dejar que el anciano te controle. Bo Yanxi, recuerda, eres solo un accionista en el Grupo Bo, pero eso no quiere decir que toda la empresa te pertenezca...".
Bo Zidong salió furioso y la puerta de la oficina volvió a cerrarse.
Bo Yanxi no pudo volver a pararse; la agarró a Nan Qi por la ropa y la sacó de debajo del escritorio. Luego, la miró fijamente sin decir una palabra.
"Yo...".
Su mirada asustó a Nan Qi. Justo cuando estaba por defenderse, Bo Yanxi dio dos pasos hacia adelante, forzándola a ir hacia atrás. Finalmente, la presionó contra el escritorio y ya no tuvo espacio para retirarse.
"¿Qué estás haciendo?", dijo él finalmente en voz baja.
"Estoy compensando mi error", dijo Nan Qi levantando las manos con inocencia.
La mirada de Bo Yanxi se oscureció y, de pronto, la tomó por la muñeca. "¿Realmente quieres compensar tus errores?".
Los dos se aferraron uno al otro y Nan Qi retorció su cuerpo inquieta. "Señor Bo, ¿puedes soltarme? Yo..., yo.... Ay...".
Antes de que pudiera terminar de hablar, el hombre la empujó contra el escritorio. Luego, la presionó con todo el peso de su alto cuerpo.
Sus hormonas masculinas comenzaron a aumentar y el beso tormentoso pareció como si fuera a devorarla por completo.
El corazón de Nan Qi comenzó a temblar y hasta se olvidó de resistirse. Agarró su camisa con fuerza y no se atrevió a moverse, permitiéndole así avanzar y hacer sin restricciones.
No fue hasta que ambos estuvieron sin aliento que Bo Yanxi la soltó.
Se miraron a los ojos y un clima ambiguo se apoderó del ambiente.
Finalmente, Nan Qi volvió a sus sentidos. Tenía el rostro sonrojado y se sentía tan nerviosa que no sabía a dónde mirar. "Señor Bo...., tú... No puedes ser siempre así... Nosotros... Nuestro matrimonio es falso. Si haces eso de nuevo, te demandaré por acoso".
Bo Yanxi le pellizcó la mejilla con suavidad y la obligó a mirarlo. Con las cejas levantadas le preguntó: "¿Te has olvidado de lo que te dije? En ningún país existe una ley que permita un matrimonio falso; eres legalmente mi esposa. Nuestro comportamiento en la intimidad no viola ninguna ley".
"Tú... Estás diciendo esto porque sabes que no podríamos divorciarnos pronto. Yo... Yo me voy, no quiero hablar más...", dijo Nan Qin con el rostro enrojecido mientras agarraba su mochila para luego salir corriendo.
Cuando se fue de la oficina, su corazón latía a toda velocidad.
Podía escuchar los golpes de su corazón contra su pecho.
Un latido tras otro; sentía como si su corazón fuese a salirse por su garganta.
¿Cómo podía el señor Bo ser siempre así? Era tan malo.
Sin embargo...
Él la había defendido y ella le había llevado café y había permitido que la besara. Estaban a mano, ¿verdad?
Bueno, incluso si el tema estaba terminado, no se debían nada a ninguno por lo que no habría necesidad de mencionarlo nuevamente en el futuro.
Eso era.
En la oficina, Bo Yanxi la observó alejarse con una expresión sombría en su rostro.
Esa maldita chica estaba jugando con fuego. Pero ahora que había encendido sus deseos, se había escapado rápidamente.
Ya habían hecho ese tipo de cosas antes. ¿Cómo podía un simple beso ser suficiente?
Eran una pareja que estaba legalmente casada, por lo que deberían poder hacer cualquier cosa. Él debía persuadirla a que aceptara el matrimonio e intimar con él lo antes posible. Ya había tenido suficiente de vida solitaria, mirándola sin poder tocarla...
"Señor Bo, aquí tiene el último informe...".
Tang Yan abrió la puerta de la oficina con una pila de documentos en sus brazos. Apenas entró, vio a Bo Yanxi parado frente a su escritorio con el cuerpo mojado.
¿Qué estaba pasando?
Tang Yan no pudo evitar que su rostro se sonrojara al pensar en cómo se había encontrado con la señora Bo en el pasillo un minuto antes.
Podría ser...
Tang Yan se sorprendió ante su propia suposición.
¿Había sido tan emocionante?
En la oficina, en plena luz del día...
Ah, a todo esto, Bo Zidong también había estado en la oficina hace un momento.
M****a... M****a...
Con razón se decía que cuando una persona mayor se enamora, es difícil que se amor se extinga, como una casa prendida fuego. Esto era demasiado emocionante...
De pronto, Bo Yanxi habló y con sus palabras interrumpió la imaginación exagerada de Tang Yan: "El asunto con la familia Zhao está terminado".
"Sí, señor", respondió Tang Yan enseguida.
Luego, se apresuró para corregirse: "Sí, señor Bo".
Después de todo, Zhao Wen seguía siendo una chica joven. Bo Yanxi nunca había querido destruirle la vida, sino que solo darle una lección.
Esa tarde, las plataformas principales comenzaron a retirar las búsquedas en tendencia.
El equipo de legales del Grupo Bo también salió a hacer una declaración. Luego de una cuidadosa consideración, la señorita Nan Qi había decidido darle a Zhao Wen la oportunidad de aprender de sus errores y no haría ninguna demanda. Esperaban que los internautas tomaran el asunto como una advertencia y se abstuvieran de actuar en violación de las leyes y la moral.
Nan Qi dio un suspiro de alivio cuando vio ese mensaje mientras estaba camino a su casa.
De hecho, si las cosas continuaban así, tampoco sería bueno para ella.
Era mejor terminar con esas cosas lo antes posible.
De regreso en la Villa Bo, Nan Qi fue a su habitación para descansar. Sin embargo, apenas abrió la puerta, casi colapsa.