La señora Zhao enseguida giró para mirar a Lin Xiaodie.
"Es normal que un niño cometa errores. No escuches a la gente en internet que te dice que demandes a Zhao Wen. Hace más de diez años que somos amigas...". Antes de que Nan Qi llegara, Lin Xiaodie había prometido pedirle que perdonara a Zhao Wen por lo que, naturalmente, habló por ella.
"Nan Qi, Zhao Wen fue simplemente impulsiva. Si hizo algo mal, te pido disculpas de parte de ella. Si todavía sigues enojada, puedes golpearme y retarme, pero, por favor, no demandes a Zhao Wen". Nan Shengxia también habló y le rogó a Nan Qi lastimosamente.

Nan Qi la ignoró y la miró a Lin Xiaodie con seriedad. "Señora Lin Xiaodie, ¿con qué fundamentos tienes el derecho a decirme esto a mí?".
Lin Xiaodie estaba sorprendida. "Por supuesto que es porque soy su madre".
Nan Qi asintió apenas y estiró la palma de su mano. "Entonces, dame el abalorio. Como dije, te pagaré tus diez meses de embarazo con tres deseos. Si este también es un deseo, accederé".
Nuevamente, Lin Xiaodie se quedó atónita.
Sí tenía la intención de mediar el conflicto entre Nan Qi y Zhao Wen, sin embargo, en su opinión, era simplemente un tema menor y no era necesario intercambiar un deseo por semejante cosa.
Ella era la madre biológica de Nan Qi. ¿Cómo podía Nan Qi ser tan franca al ajustar cuentas con ella?

"Xiaodie, por favor, salva a Zhao Wen; solo tiene 18 años. Si va presa... su vida estará terminada". La señora Zhao fue la primera en reaccionar y la agarró a Lin Xiaodie por la manga y le suplicó.
"Esto...", Lin Xiaodie estaba un poco indecisa.
"Nan Qi, mamá es tu madre biológica. Te dio a luz luego de tenerte con ella por diez meses. ¿No deberías acceder a algo tan pequeño?". Nan Shengxia también habló y en un modo generoso y decente. Una pizca de culpa se podía escuchar en su tono de voz.
Nan Qi no refutó; levantó apeas las cejas y dijo: "Sé que es muy difícil estar embarazada por tanto tiempo, por eso le concedí tres deseos. Si esto es lo que ella quiere, definitivamente lo haré".

Al escucharla, Lin Xiaodie no pudo evitar enojarse. "Soy tu madre. ¿Tienes que ser así de calculadora conmigo? Tú eres mi hija biológica; tengo el derecho a decidir algo tan pequeño por ti".
Bueno, estaba siendo incriminada, sufriendo ciberacoso y siendo acosada en el campus...
Todos en internet sentían que algo así era escandaloso e incluso ilegal, pero Lin Xiaodie lo tomaba como un tema menor.
Nan Qi no estaba de humor para discutir con ella, entonces, le dijo la verdad a Lin Xiaodie con frialdad: "Desde el momento en que corté lazos con la familia Nan abiertamente, no existió ningún parentesco ni relación entre nosotros. Si no quieres que demande a Zhao Wen, por favor, dame otra cosa a cambio, como uno de los deseos que yo te he dado".
"Xiaodie...".
"Mamá...".
Lin Xiaodie realmente no esperaba que Nan Qi fuera tan cruel y no pudo evitar sentirse un poco avergonzada.
Además, la señora Zhao y Nan Shengxia también estaban suplicando. Por eso, Lin Xiaodie sacó enojada un abalorio bendecido y lo tiró sobre la mesa. "Esto es lo que dijiste; no te arrepientas en el futuro".
Nan Qi recogió el abalorio y lo miró. Luego, lo aplastó y lo tiró al cesto de la basura. "Bueno, te prometí que no iba a demandar a Zhao Wen. A partir de hoy, la popularidad que tiene este asunto desaparecerá de forma gradual. Solo queda un deseo más. Tienes que pensarlo bien antes de usarlo".
Luego de que Nan Qi terminara de hablar, se puso de pie y se alistó para irse..
La frente de Lin Xiaodie se contrajo y en seguida quiso detenerla. "¿Adónde te vas?".
Nan Qi la miró y preguntó: "¿Qué tiene que importarle a dónde voy a una extraña como tú?".
Lin Xiaodie se sentía un poco nerviosa. "¿No lo dije antes? te llevaré de compras más tarde y a cenar esta noche. Además, hoy mismo te compraré el piano que quieres...".
"No me gustan los bolsos de marca y no me gusta la comida occidental".
"¿Entonces qué es lo que quieres? No es un tema acomodarte".
"Entonces, ¿qué crees que me gusta comer?", preguntó Nan Qi.
"Yo...", Lin Xiaodie abrió su boca pero no supo qué decir.
"Sabes que a Nan Shengxia le gusta la comida occidental y también sabes que le gustan los objetos costosos, pero nunca te has preocupado por saber lo que a mí me gusta. También sé que no soy bien recibida y que mi mera existencia hace que todos sean infelices. Ahora que me he ido, tu familia es feliz y yo no tengo que confiar en otros. ¿No es eso bueno? ¿Por qué tienes que obligarme? ¿Por qué quieres que regrese?".
El humor y el tono de Nan Qi eran tranquilos, como si simplemente estuviese declarando un hecho.
Realmente no comprendía porque los miembros de la familia Nan la habían odiado tanto, pero por qué seguían molestándola después de que se hubiera ido?
Nan Qingfeng siempre había creído que los hermanos mayores debían cuidar de sus hermanos menores. Por eso, podía comprender su comportamiento, ¿pero qué le pasaba a Lin Xiaodie?
Era obvio que su hija amada era Nan Shengxia.
"Yo...", Lin Xiaodie no sabía qué decir.
"Todavía tienes un último deseo. Todavía te debo desde que me pariste. Una vez que se conceda ese deseo, realmente no tendremos más nada que ver una con la otra. Junto al resto de los miembros de la familia, por favor, acepten la situación y no nos enredemos innecesariamente".
Luego de que Nan Qi terminó de hablar, se fue sin mirar atrás.
Lin Xiaodie se quedó de pie atónita mientras observaba la figura de Nan Qi que se alejaba. Sentía que su corazón estaba vacío y no pudo evitar contraerse unas veces.
Desde el día en que Nan Qi se había ido de su casa, Lin Xiaodie siempre se había sentido confiada de que eventualmente regresaría a casa y admitiría su error.
Eso era porque no tenía otras opciones en una ciudad extraña.
Incluso si Lin Xiaodie la forzara a que se casara con un hombre extraño, incluso si la maltrataba a Nan Qi, seguiría siendo su madre biológica.
Sin embargo, en ese momento, Lin Xiaodie de pronto se dio cuenta de que Nan Qi había hablado en serio desde el principio.
Nunca había considerado volver.
......
Y Nan Qi siempre había sido una persona de palabra.
No importaba cuánto odiaba a Zhao Wen, como había accedido, no seguiría con el asunto.
Cuando se fue del Hotel Pearl, guardó algunos tentempiés de té para la tarde y se tomó un taxi hacia el Grupo Bo.
Luego de enterarse por su secretaria que Bo Yanxi estaba trabajando con unos documentos, Nan Qi se deslizó dentro de la oficina y, de pronto, la puerta se abrió y apareció frente a él. "Señor Bo, sorpresa".
A Bo Yanxi no le gustaba en absoluto este comportamiento, pero la chica que de pronto había aparecido tenía una sonrisa dulce dibujada en su rostro. Llevaba en su mano unos pasteles exquisitos y parecía tener la intención de complacerlo.
Realmente no podía enojarse; entonces, dejó de firmar el documento que tenía sobre la mesa y preguntó: "¿Por qué estás aquí?".
Nan Qi corrió para dejar las cosas sobre la mesa de café y metió un sorbete en el café helado. Luego, inclinó su cabeza y, con una sonrisa, dijo: "Vine a darte una sorpresa. Señor Bo, ven y prueba; son tus favoritos".
Bo Yanxi observó todo en silencio.
Tiramisú, macarrones, bombas de crema, chocolates...
¿Desde cuándo le gustaba todas esas cosas dulces y grasosas?
Era lo que a la chica le gustaba, ¿o no?
No pudo hacer otra cosa que decir en voz baja: "Tú come primero; tengo algo que hacer".
"Pero estos están especialmente preparados para ti. Mira, también hay de tu helado Americano favorito". Nan Qi levantó la taza de café como si le estuviese mostrando un tesoro.
Bo Yanxi levantó sus cejas.
Qué extraña sorpresa; la chica no había olvidado que a él le gustaba el café.
"Es hora del té de la tarde; puedes seguir trabajando luego".
Al ver que no se movía, Nan Qi lo arrastró de silla de la oficina hacia el sofá y luego puso el café helado en su mano con una expresión halagadora.
Las personas no harían cosas buenas para ti por ningún motivo.
Bo Yanxi arqueó sus cejas hacia arriba y la miró con calma: "Dime, ¿qué ducede?"
Sus pequeños pensamientos se expusieron. Nan Qi bajó la cabeza de vergüenza y suspiró: "Quiero pedirte que dejes a Zhao Wen tranquila".