—Pero es que en eso Hunter tiene razón,escogiste su vida al quedarte ¿Y por qué hacerse la reina de la moral ahora? Bien,asesinar está muy mal,si,eso es precisamente lo que nos enseñan ,lo que aprendemos,pero si nadie nos dijera que es un error,lo haríamos—puntualizó ella sin detenerse—.Te lo voy a explicar mejor.Debes respetar a un musulmán por sus creencias ¿Verdad? Y no lo juzgas por creer en Ala,debes respetar a un israelí por creer en Yeshua Y no los juzgas por creer en Ala o Yeshua pque esa es su cultura ¿Cierto? Bueno,así mismo es Hunter,como otra religión,como otro género,como otra orientación sexual,como una cultura distinta .Existe y de algún modo debes respetarlo porque así fue criado,son sus principios,en este caso,así nació ¿Ya me has entendido?
Asentí.Por supuesto que lo entendía.Era mucho más fácil aceptar mentalmente que Hunter era un asesino,a presenciar lo que hacían como asesinos.Era probable que necesitara tiempo,mucho tiempo para acostumbrarme,aunque tenía la esperanza de que dentro del ataúd de Fox no solo encontráramos un repugnante cadáver,sino también,una vía alterna a esta realidad.
Una salida,podía haber una salida.

Nos pasamos quizás más de dos horas excavando.Me dolían los brazos,el torso y la cadera y el ambiente o ayudaba en nada.Sin embargo,me daban mucho más miedo los propios asesinos que un lugar lleno de muertos,como dicen,hay que tenerla más miedo a los vivos que a los muertos.
Cuando tocamos fondo,o mejor dicho el ataúd,nos miramos y nos pusimos las mascarillas al igual que los guantes de látex.Jamás habíamos hecho algo así,por lo que el corazón me palpitaba de adrenalina.Ibamos a abrir una urna.Íbamos a profanar un cuerpo ¡Ya lo estábamos profanando! Juntas quitamos la tapa y el asqueroso e inmundo olor nos golpeó con tanta fuerza.
El impacto visual tampoco fue tan brusco.El cadáver todavía no estaba en su máximo nivel de descomposición,pero sí que iba en ello.Estaba opaco,algunos huesos ya estaban a la vista,los gusanos recorrían las extremidades a su antojo,los dedos ya no tenían carne,y los ojos no estaban...
—Jo*der,es horrible—comenté alcé la vista y Jules estaba mirando fijamente—.¿Jules? ¡Jules!
—¿Sabías que antes destapaban lápidas para estudiar la anatomía del cuerpo humano?—fue lo que respondió.Fruncí el ceño.
—¡¿Necesitas dejar salir tu lado Wikipedia justo ahora?!—me quejé—vamos revisa.

—Tú fuiste la de la idea de abrir el ataúd ,así que te concedo en honor de tocar al cadáver—respondió,negando con la cabeza.
—¡A ti te gustan más estas cosas! ahora no te hagas...—bufé y bajé la vista hacia el cuerpo en descomposición.Se me revolvió el estómago de tan solo mirarlo—.Las dos,mejor hagámoslo las dos.
Jules aceptó y se inclinó para comenzar a rebuscar,pero la detuve.
—Espera.

—¿Qué?—emitió,confundida.
Dudé un segundo,pero finalmente exhalé y cerré los ojos.
—Señor Fox,lamentamos estar haciendo esto,pero es necesario para nosotras...—pronunicé hasta que Jules me interrumpió.
—¿Qué se supone que estás haciendo?
—Me disculpo,eso hago—respondí con obviedad—Es como si estuvieras violando su memoria,que no ves,estamos profanando su cuerpo.
—¡¿Estás loca?! él no te está escuchando está muerto ¡Revísalo!—bramó en tono de reproche.
Lo revisamos de pie a cabeza hasta que Jules hundió la mano en el bolsillo derecho de su pantalón y tanteó algo.Lo extrajo lentamente y vimos que era un trozo de papel doblado y arrugado.Casi saltamos de la emoción ¡Habíamos encontrado algo! No teníamos ni la jo*dida idea de que era,pero ahí estaba.
Jules lo desdobló aún con los guantes de látex y yo lo apunté con la linterna.
—¡Es un artículo de periódico! pero está en Ruso...—anunció ella, estudiándolo,Jules sabe más de siete idiomas,entre ellos ruso—Bien,aquí dice que...
Un ruido extraño nos alarmó.Nos quedamos rígidas por un segundo y luegos subimos la escalera hasta tocar la tierra.Apagamos las linternas y el sonido se escuchó de nuevo.Era una motocicleta.Una motocicleta estaba acercándose.
Al parecer eran dos chicos,creo que ya los había visto en el instituto,un chico pelinegro y una chica castaña,recuerdo haber visto a esa chica con Alex.
—¡Rápido,ocultémonos!—exclamé,dándole un empujón a Jules que no sabía hacia donde ir—detrás de las lápidas,ver*ga!
—¡Si me haces caer te voy a encerrar en la tumba con Fox!—reprochó ella, intentando no tropezar con algo.
Nos agachamos detrás de unas lápidas lo suficientemente altas para cubrirnos.Observamos entonces dos círculos de luz,era otra motocicleta,la luz aproximándose por la calle de en frente.El cementerio en realidad era como un laberinto,pero tenía pasajes angostos por los que un auto pequeño era capaz de transitar.La motocicleta pasó cerca del enorme agujero que habíamos excavado,pero la persona que la conducía no se inmutó ante ello y se detuvo unos cuantos metros más adelante.
Solo cuando se quitó el casco,algo me hizo pensar que sabía de quién se trataba.Me dio la impresión de que era Walter,pero no estaba segura.De igual modo el desconocido sostuvo su casco bajo el brazo y comenzó a andar hasta que se perdió entre lápidas y mausoleos.
—Tenemos que irnos—susurré apenas pude.
—¿Dejaremos todo así? la policía intentará investigar esto—respondió Jules con el mismo tono de voz aún agachada.
—No lo creo,ya otras personas han venido a abrir urnas—dijo una voz distinta.
Nos dimos vuelta y tuve que taparme la boca para que el grito no saliera de mi boca como el sonido de un alma en agonía,caí en el césped por el susto,y la expresión consternada de Robin fue lo primero que vi.Estaba justo detrás de nosotras,agachado como si hubiera estado ayudándonos todo ese tiempo.
—¡Robin,mal*dita sea! ¿Qué haces aquí?—solté,el corazón me latía en todo el cuerpo .Lo escuchaba retumbar en mis oídos por el susto.
—Bueno,vengo aquí por las noches a visitar a mi padre—respondió con una nota de aflicción y se reajustó las gafas.Parecía demasiado indefenso incapaz de lastimar a alguien.Parecía lo que era—.¿Ustedes a quién visitaban? ¿Necesitas que llamé a Hunter por tí? no creo que le agrade que estés aquí tan tarde.
—¡No! ¡No lo llames! nosotras estábamos..es que...—musité,mire a Jules y supe de inmediato que estábamos super jo*didas—Robin,es...
—Es un secreto ¿Cierto?—completó él y soltó una pequeña risa que se transformó en el sonido de un puerco.
—Si,es nuestro secreto.Hunter no lo sabe porque se enojaría,ya sabes cómo es...—contesté,asintiendo—Tú... podrías...¿podrías guardármelo?—Los labios me temblaron al igual que las palabras.
—Claro,Bella,no pasa nada—aceptó él con tranquilidad—Yo tampoco le cuento algunas cosas a Penny.Por ejemplo ella no sabe que vengo aquí a diario.Diría que no es sano,pero mi pobre padre está tan solo...
—Tu papá,si,él...¿Está enterrado aquí?—inquirí y tragué saliva,algo nerviosa.
Jules se mantuvo en silencio.Era mejor que no hablara pues Robin parecía no notar la completa verdad.
—Sí,aunque a veces me parece que flota en el lago—murmuró y luego agitó la cabeza—.Da igual ¿Necesitas que te ayude en algo?
—Solo tenemos que volver a casa ya.¿Crees que habría escándalo si dejamos todo esto así?
—Deberían al menos echar la tierra encima—aconsejó él.
—Entonces ayúdanos con eso ¿si?
Robin nos ayudó a rellenar lo que habíamos excavado.No hizo demasiadas preguntas,solo se dedicó a hablar de su manga favorito y yo no lo refuté en ningún momento para que no se enojara.Parecía estar de muy buen humor,aunque había algo en él extremadamente perturbador,incluso más que en cualquier otro asesino.Había algo en su humor tan voluble que era tenebroso y que me advertía ir con cautela al conversar.Incluso me dio algo que me dio a pensar que llevaba un buen tiempo viéndonos excavar la tumba ¿Nos estaba espiando?
—¿Están seguras de que no quieren que las acompañe a casa?—inquirió cuando finalizamos—.Hay muchos peligros por allí.
—No,no,está bien—respondí, sacudiéndome las manos para quitarme los guantes de látex.
—Entonces te veo luego,Bella,también tengo que regresar—se despidió y luego vio a la castaña,como si ya hubiera dejado de ignorarla—Adiós,Jules,fue un placer.Espero verte pronto.Bienvenida al grupo.
Fue entonces cuando me helé.Él lo sabía.Sabía que Jules conocía su secreto.Ya estábamos más que jodidas.