Punto de vista de Stella
Tyler estaba cerca y podía sentir sus ojos mirándome fijamente.
Miré a mi alrededor, e inmediatamente, mis ojos se encontraron con los suyos. Mi corazón se aceleró, latiendo tontamente. Él siempre tenía ese efecto en mí. Me hacía sentir débil.

El beso que compartimos ayer fue como un sueño hecho realidad para mí. No podía creer que hubiera dicho que sí y aceptara mi propuesta, pensando que me gustaba Vince.
Todavía podía sentir sus labios en los míos. Su aliento caliente invadiendo mis sentidos, sus manos recorriendo mi espalda y el cosquilleo que me recorrió el cuerpo.
Volví a mis cabales cuando vi que aún me miraba fijamente. Me giré hacia mi derecha, entrando en el baño de mujeres. Me apresuré hacia el cubículo abierto y me dispuse a hacer mis necesidades.
Justo cuando iba a salir, oí que llegaba alguien y escuché una voz masculina. Me quedé helada y no salí del cubículo. ¿Qué hacía un hombre dentro del baño de mujeres?
Abrí ligeramente la puerta para poder asomarme y me quedé perpleja con lo que vi. Me tapé la boca porque jadeé sin querer, temiendo que me oyeran, así que contuve la respiración y cerré la puerta lentamente.
Ahí fuera estaban Dave y Violet besándose. Cerré los ojos y me tapé los oídos con las manos cuando oí a Violet gemir. "Oh, Dave. Te extrañé tanto".

"Yo también, cariño. Gracias por acceder a mi petición de venir aquí temprano por la mañana", le dijo Dave.
"¿Qué explicación le diste a Debra de por qué no podías recogerla en su casa y traerla hasta la escuela?", preguntó Violet mientras se oía el sonido de una cremallera que se bajaba.
"Le dije que me había despertado tarde... ¡J*der, sí!" Me estremecí ante el sonido que escuché a continuación. Dave estaba gimiendo de placer, probablemente Violet le estaba haciendo s*xo oral.
Me mordí los labios rezando para que terminaran pronto lo que estaban haciendo. Estaba muy claro que ambos estaban engañando a Debra, ¿Pero... tenía que decírselo? ¿Me creería? ¿Creería que su mejor amiga y su novio estaban haciendo algo sospechoso a sus espaldas?

Tardaron casi una vida en terminar y cuando estuve segura de que ya se habían ido, salí apresuradamente del cubículo y corrí a clases.
Vi a Violet sentada en el lugar de siempre y se burló al verme pasar por su pupitre.
"Buenos días, Stella". Vince me saludó y yo le regalé una pequeña sonrisa mientras me desplomaba en el asiento de al lado.
"'Buenos días", le devolví el saludo y me sequé el sudor de la frente.
Vince se acomodó las gafas y me miró de frente. "¿Por qué estás sudando tan temprano?", preguntó y le dije que se callara cuando vi a Debra entrar en el salón.
"¡Oye, Debra, llegas tarde! Y mírate. ¿Qué te ha pasado?" Violet se refería a que Debra estaba hecha un desastre.
"Dave no me trajo a la escuela", puso los ojos en blanco mientras se sentaba junto a Violet y empezaba a peinar su larga melena rubia que estaba enmarañada. "Dijo que se había levantado tarde, así que cogí el autobús para llegar aquí".
Observé la reacción de Violet, ni siquiera se sentía culpable. Sus labios se curvaron en una sonrisa de satisfacción mientras miraba hacia abajo y fingía que estaba leyendo un libro. ¿Por qué tenía que traicionar a su mejor amiga? ¿A mi hermana?
"¡Oye!" Vince me sacudió el brazo de repente. "¿Por qué las estás mirando? No me digas que Debra te hizo algo otra vez".
"No, Vince, ¿puedes por favor hacer silencio por un minuto?" ¿Por qué tenía que ser amiga de un entrometido como él?
Seguía observando a Debra y Violet cuando el señor Kim, nuestro profesor de Química entró en el aula "¡Buenos días clase!" nos saludó con una sonrisa. "Esta semana será muy ajetreada para nosotros porque se acerca el examen final".
Escuché quejas de algunos de mis compañeros, obviamente no les gustaba la idea de hacer un examen final sobre esta materia.
"Como requisito adicional, les daré un proyecto a realizar con sus compañeros de clase. Pueden elegir quién quieren que sea su pareja para este trabajo".
"Stella, ¿lo hacemos juntos?" Vince volvió a estrechar mi brazo, estaba emocionado y tenía una sonrisa en su rostro.
"Sí, claro." Respondí, sin prestarle toda mi atención. Estaba ocupada pensando en cómo contarle a Debra lo de Dave y Violet.
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Durante el recreo, estaba en la biblioteca entre los amplios estantes, buscando qué libro tomar prestado para el proyecto de Química, cuando Tyler apareció de repente detrás de mí.
"Stella".
Aunque lo dijo en un susurro, me sobresalté al oír su voz. El libro que sostenía se cayó al suelo, emitiendo un fuerte sonido.
"Shhh...", la bibliotecaria nos miró y le hice un gesto para pedirle disculpas.
Tyler recogió el libro y me lo dio, y yo lo devolví a la estantería.
Caminé hasta el final de la biblioteca y Tyler me siguió con tanta prisa que cuando me giré para mirarle, chocamos. Pero se alejó rápidamente de mí.
Pude sentir una corriente eléctrica que me recorrió el cuerpo. El mero contacto con él, el olor de su colonia y la sensación de su cálido aliento me producían mariposas en el estómago. El simple hecho de mirar sus profundos ojos verdes causaba estragos en mi sistema, haciendo que mis piernas se volvieran gelatina. Me sentí como si me hubieran llevado al cielo... al universo.
¿Por qué sentía ansias de besarlo de nuevo? Pero no quería que fuera una enseñanza. Quería que fuera real.
¡Oh, Dios! Me odiaba por ser tan débil. Por tener un estúpido corazón loco.
"¿Qué quieres?", le pregunté. "Nuestra tutoría comenzará después de las cinco".
"Lo sé", respondió. "Solo quiero asegurarme de que no lo has olvidado". Dijo y luego se marchó.
¿Cuál era su problema? Podría haberme enviado un mensaje de texto para recordármelo.
Me encogí de hombros, volví a centrar mi atención en los libros, y seguí buscando el que quería tomar prestado cuando vi a Tyler caminando hacia mí.
"¿Qué? ¿Olvidaste algo?" pregunté, abriendo las páginas del libro y ojeando el contenido.
"Espérame más tarde, Stella. Te llevaré a tu casa".
Me quedé anonadada y conmocionada. ¿Le habría hecho mal algo que comió? ¿Por qué se volvió amable conmigo de repente?