Capítulo 13
1359palabras
2022-11-30 15:21
Punto de vista de Tyler
"¿Has hecho qué?" Me gritó Justin mientras le contaba todo lo ocurrido.
“¿Puedes bajar la voz?” Susurré mientras me sentaba a su lado dentro de nuestra clase de Estadística. Sostuve mi mejilla derecha, la cual aún ardía de dolor por la bofetada de esa nerd. "Estoy muy jodido, hombre".
“Stella te ha rechazado y hasta te dio una gran bofetada. Mujer…” Justin se rio y lo miré. “Cómo has podido ofrecerle s*xo, amigo. ¿Solo te sugerí que la besaras? ¿En qué demonios estabas pensando?"
“No entiendo por qué dije eso, hombre. ¡Mi*rda!" Pasé mis dedos por mi cabello sintiéndome frustrado. En verdad me costaba creer que hubiese dicho aquello.
Vamos, era el chico más sexy de la escuela. ¿Cómo podría enseñarle a una nerd cómo tener s*xo? Es una locura. ¡Tengo una novia!
¿Cómo es posible que me ocurra esto a mí? Jamás he sido el indefenso y ahora mírenme, rogándole a la nerd que me enseñara ¿Qué pensaría todo el mundo si no pudiese jugar fútbol? ¿Qué sentiría Maxine si tuviese que repetir el año y no fuese capaz graduarme con ella? Perdería mi popularidad antes de que pudieran decir fracasado. Mis padres se decepcionarían de mí.
Ya me imaginaba la mirada en el rostro de Jenny. Completamente en shock y llena de tristeza al ser ahora un fracaso. Seguramente todos se divertirían en la graduación mientras yo estaría atrapado en casa estudiando para la escuela de verano. ¡Mi vida se iría a la mi*rda!
"Amigo, tendrás que hacer algo al respecto o serás expulsado del equipo". Dijo Justin. Esta vez hablaba en serio. “Eres el mejor jugador de nuestro equipo. Si te perdemos, estaremos completamente jodidos y nunca llegaremos a los playoffs”. Exclamó.
Era consciente de eso. Si me iba del equipo, la escuela sería diezmada esta temporada. ¡Mi*rda!
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Acabábamos de terminar una práctica particularmente brutal, sabiendo que mañana todos estaríamos doloridos. Caminé hacia el vestuario con Justin y Kevin, quienes se quejaban.
“Dios, deben de haber como mil grados. ¿Es legal que el entrenador nos haga correr tanto con este calor?" Gimió Kevin.
"Puede que esa solo haya sido tu excusa para estar en la parte de atrás de la manada cuando dimos vueltas". Sonrió Justin, empujando a Kevin. Este se quejó y empujó a Justin hacia atrás, haciéndonos reír a todos.
“Tyler, ven aquí. Quiero hablar contigo un segundo." Gritó el entrenador Lee cuando entramos al vestuario. Asentí con la cabeza a Kevin y Justin mientras se iban hacia sus casilleros y me dirigí a la oficina del entrenador.
"Hola entrenador, ¿ocurre algo?" Pregunté, a la vez que me sentaba en la silla frente a él.
“¿Ha hablado el señor Clark contigo hoy?” Preguntó y asentí. Creo saber lo que va a decir. “Quiero asegurarme de que recibas ayuda para esa clase. Dijo que conoce a un estudiante que puede ayudarte."
“Así es, sobre eso. ¿Es posible que pueda pedir ayuda a Justin o Kevin? A ambos les va bien en Matemáticas”. Respondí, pero el entrenador me dirigió una mirada severa.
“No, Tyler. Necesitas una ayuda real, no solo de tus compañeros de equipo. Bien sabes que si no subes tus calificaciones, tendré que enviarte a la banca”.
"Pero entrenador—"
"Nada de quejas o peros. Debes hacer esto, Tyler. De lo contrario, no podrás jugar. ¿Has entendido?" Me dijo y suspiré.
"Sí, entrenador".
"Bien. Ahora ve a ducharte." Asentí y salí corriendo de su oficina, hacia la campo y directo al vestuario.
"Oye, ¿por qué has tardado tanto?" Preguntó Kevin. Negué con la cabeza y abrí mi casillero para sacar las cosas que necesitaba para la ducha.
Negué con la cabeza hacia él. “Solo tenía que hablar con el entrenador sobre algo. Nada de gran importancia." Dije, quitándome la camiseta y las hombreras.
"Lo que tú digas, amigo." Respondió Kevin mientras agarraba su toalla y se dirigía hacia las duchas. Guardé el equipo en mi bolso, demorándome un poco más de lo habitual.
De repente, sentí una mano sobre mi hombro y al mirar hacia arriba, me di cuenta de que era Justin. “Es mejor que te concentres en tus calificaciones, Tyler. Te necesitamos en el equipo”. Dijo mientras se dirigía a las duchas.
Al quedarme solo, apoyé mi frente contra el casillero. Podía sentir el frío metal contra la piel desnuda mientras diferentes pensamientos corrían por mi mente. Justin estaba en lo cierto, poco a poco había comenzado a perder el enfoque en mis calificaciones. Los pensamientos que antes eran ocupados por mis lecciones y el fútbol ahora eran reemplazados por Maxine y Jenny, quienes invadían más que sólo mi tiempo.
Muy pronto el vestuario se vació, y yo aún permanecía con el residuo de sudor y el uniforme de la práctica. Me dirigí hacia las duchas y coloqué mi ropa en el banco cerca de la cabina.
Me quité el resto de mi uniforme y comencé a ducharme. Entré apenas comenzó a caer el agua, pero gradualmente, a medida que el agua comenzaba a calentarse, mis músculos empezaron a relajarse.
Muchos pensamientos rondaban mi mente. Todo aquello que pensaba que tenía planeado en mi vida se estaba convirtiendo en, bueno, mi*rda. Mi plan era graduarme y jugar en la NFL e ir a la universidad. Y después de la universidad, me casaría con Maxine.
Mi puño golpeó la pared de azulejos de la ducha cuando comencé a sentirme sofocado por aquellas ideas. ¿De qué manera conseguiría aquello si estaba comenzando a fallar y no lograba encontrar tiempo para estudiar?
Y Maxine también me estaba dando dolor de cabeza. Se iría al concurso y aún no hablaba con ella sobre eso debido a que estaba ocupado con mi propio problema. ¡Mi*rda!
No podría soportar estar lejos de ella por mucho tiempo porque la extrañaría. Sus labios, su cara, sus besos. Gemí al recordar su suave piel y la forma en que sus labios mordisqueaban mi oreja mientras me susurraba cosas sucias. No era el primer chico en su vida, pero no me importaba. La amaba y me casaría con ella.
El pensar en ella hizo que una oleada de sangre se dirigiera a mi hombría al instante. A medida que el agua se derramaba sobre mi cuerpo desnudo, comencé a sentirme muy... excitado.
Apoyé la frente sobre la pared mientras el agua bajaba por mi espalda. La idea de Maxine y sus hermosos movimientos se repetía en mi mente una y otra vez. Mi mano se arrastró lentamente hasta mi eje y se envolvió alrededor. No se sentía como Maxine, y nada nunca lo haría. Ella era una única, al igual que todo lo que ella hacía.
Mi mano comenzó a bombear mientras imaginaba a Maxine haciéndolo. Su cuerpo presionado contra el mío mientras su mano se movía a lo largo de mi eje, el placer creciendo cada vez más con cada caricia. Sus carnosos labios se encontrarían con los míos, y luego con mi mandíbula. Mis manos se posarían en su hermoso cuerpo, una en su trasero y la otra apretando su pecho firme. Su pulgar ocasionalmente rozaría la punta, provocando que mi liberación se acercara.
Cerré mis ojos y la escuché gemir cuando comencé a dejar besos por su cuello, chupando cerca de su mandíbula. Me alejé y mis ojos se abrieron de par en par cuando vi a una chica con lentes gruesos besando mis labios. “¿Stella?” Ella sonrió mientras tomaba mi longitud en su mano y comenzaba a bombearla. Su mano aumentó la velocidad, dejándome cerca del borde, por lo que estrellé mis labios con los suyos. ¡Mi*rda! ¡Ella sabía besar!
“¡Stella!” Gemí mientras me liberaba en su palma. Sonrió y me robó un rápido beso en los labios antes de marcharse.
Cuando salí de mis pensamientos me di cuenta de que ahora mi mano estaba cubierta con un líquido blanco. En ese momento mis músculos estaban aún más relajados. El agua comenzó a perder su calor luego de permanecer allí más tiempo. Y me percaté de que solo había imaginado a la nerd dándome placer.
Esa nerd, con gruesas y redondas gafas y de apariencia poco atractiva.
¡Mi*rda! Esto no podía estar sucediendo.