Capítulo 24
2724palabras
2022-08-09 00:38
Salió del baño poco tiempo después ya vestida para el evento que había preparado mi madre en la playa, no me gustaban estas cosas grupales, pero aunque no participara al menos apoyaría con mi presencia puesto que se trataba de mi hermana, y no podía solo hacerle el desplante.
Lo que vi puesto a la Isabella me gustó más, este bañador sin duda no era tan exhibicionista como el que se había puesto el día anterior, este era uno de esos enterizos, aunque si dejaba parte de su espalda expuesta.
-Ya estoy lista- Anunció sin dirigirme la mirada, dándome a entender que seguía enojada conmigo.

-Okey, iré a cambiarme, solo dame unos minutos- Dije.
La vi titubear un poco tentada a decir que me esperaba abajo, pero ella sabía que debía llegar junto a mí a este tipo de actividades familiares, por lo que sin más opciones solo asintió.
Estaba cambiándome de ropa, mientras pensaba en que molesta se veía bonita, me causaba gracia de solo recordarla gritando como loca mientras me hacia esos reclamos, la niña era un dolor de bolas eso no entraba en discusión, pero no lo sé, era un dolor de bolas al que cada vez te ibas acostumbrando más.
Vestí un shorts floreado playero donde predominaba el verde, una camisa de mangas largas de una tela ligera, muy parecida a la que me había puesto para el desayuno, y en mis pies calce una sandalias para playa, y de esa forma salí de la habitación del closet.
-Piensas estar así todo el día?- Pregunté intentando esconder mi diversión, la chica permanecía allí sentada con la misma expresión en su rostro.
-¿Así cómo?- Contestó con algo de agresividad.

-Así molesta- Señale su cara con obviedad.
-Y cómo quieres que me sienta luego de lo que descubrí- Rodeo sus ojos. -¿Nos vamos?-
-Vamos- Dije ignorando el motivo de su molestia.
Bajamos de camino a donde se iba a realizar la actividad, poco antes de que llegáramos a la playa sin preguntarle la tomé de la mano, ella me vio con mala cara pero no se atrevió a soltar mi mano, por fin llegamos a donde estaban todos los demás.

-Hola querido, qué tal tu día?- Amber se acercó, y me habló ignorando la presencia de la chica a mi lado.
-Hola Amber, muy interesante a decir verdad- Respondí viendo más a Isabella que sostenía esa cara larga.
-Hola a ti- Se volvió a donde estaba Isabella. -Es que no recuerdo tu nombre- Pregunto la pelicorta quitándole importancia.
-Isabella- Apenas respondió poniendo mala cara.
-Si claro, Isabella- Dijo como si lo hubiese recordado al escucharlo. -Creo que tú y yo no comenzamos con buen pie ese día en la piscina, podemos dejar eso en el pasado, yo ya te disculpe- Termino diciendo Amber mientras le daba una sonrisa.
-Que tú me… a mí...- Apreté un poco la mano de la chica en advertencia para que no fuera por ese camino sin fin.
Conociéndola ya se había enojado, bueno más de lo que ya estaba antes por el comentario que hizo Amber de que la había disculpado, y conociendo aún más Isabella le iba a salir con una de las suyas, pero este no era el momento para eso. Isabella en vista de que la dejó sin más opción terminó por ignorarla.
-Mi amor vamos a saludar a tu mama- Entrelazo su brazo al mío fingiendo ser cariñosa. -Si nos disculpas- Esta vez se dirigió a Amber.
-Por supuesto, ya nos vemos- Me dedico una mirada llena de picardía la pelicorta.
Más adelante saludamos a algunas personas, luego presenté a Bella ante otras que aún no conocía y luego se escuchó hablar a mi madre.
-Chicos gracias a todos por haber venido, como ya sabemos, estamos aquí en honor a mi pequeña Sara y su futuro esposo Nicolás, gracias de nuevo por tomarse el tiempo de acompañarnos, los voy a dejar con el entrenador, porque así es, hoy SURFEAR- Dijo con diversión a lo que todos ovacionaron con emoción ya que no estaba clara la actividad que mi madre había preparado.
Me aleje y me recosté cómodamente en un lugar cercano a leer un libro de arquitectura moderna que había traído, pues ya tenía claro que no planeaba en lo que fuera. Desde mi lugar observaba de vez en cuando a donde estaban las personas, y en especial miraba a Bella que parecía estar atenta a las palabras del entrenador.
-Me gustaría saber quiénes han practicado el deporte antes?- Escuche preguntar al entrenador.
Pude ver como casi la mitad de las personas la mayoría jóvenes, levantaron su mano, entre ellas se encontraba el idiota de Ethan.
-Muy bien, entonces quisiera que los que tienen conocimiento busquen a una persona que jamás lo práctico para que sea su pareja y de esa forma serle de ayuda en el proceso- Indicó al grupo.
“Pareja? Que mierda?” inmediatamente busqué a Ethan con la mirada, estaba seguro de que no iba a desaprovechar la oportunidad de estar con Isabella, y efectivamente estaba en lo correcto, porque iba directo en dirección a ella.
-Carajo- Musite levantándome de mi asiento.
No quería participar en esto, pero no iba a dejar que ese idiota se saliera con la suya, tenía tiempo sin hacer el deporte pero lo hacía mucho antes, así que lo dominaba. No lo iba a dejar salir triunfante y menos luego de lo que había intentado hacer en el desayuno, lo que me confirmaba, eso que ya sabía, que el tipo andaba detrás de ella, si fuésemos sido una pareja de verdad sí que hubiese logrado su cometido, porque con lo enojada que estaba esa chica hubiéramos tenido una gran pelea a causa de él. Pero en cambio, deje a Bella pelear sola, al final no tenía por qué darle explicaciones de mi trabajo, yo era un hombre de negocios y mi trabajo lo continuaría haciendo, y si había que demoler lugares viejos y en ruinas como ese que ella considera un supuesto tesoro, así lo haría.
Llegué hasta ella.
-Yo puedo ayudarte con esto- Dije poniéndome a su lado apartando indirectamente al idiota que ya tenía al lado.
-Pensé escucharte decir que no ibas a participar, y bueno… ya Ethan se ofreció a ayudarme- Dijo enarcando una ceja.
-Kiram puedes estar conmigo, si no tienes pareja- Apareció Amber.
“Mierda, ¿qué hago para que esta niña no me rechace?” Me quedé pensativo ignorando la propuesta de la pelicorta. Si, lo sabía, me estaba comportando como todo un crío adolescente hormonal, pero ese Ethan era verdaderamente muy molesto.
Recordé que ya Amber sabía surfear de hecho con ella y Liam lo hacíamos de vez en cuando en los tiempos de universidad.
-Amber, mejor que tal si te emparejas con Ethan y yo con mi novia, como es debido- Sugerí dando a entender que no pensaba separarme de la chica.
-Claro- Dijo dando a entender con su expresión que no le agrado mucho la idea, y por la cara que se cargaba Ethan tampoco.
-¿Que intentas?- Preguntó Bella cerca de mi oído bajito para que sólo yo escuchara.
-Eres mi novia y debes estar conmigo- Respondí igual de bajo solo para ella.
-¿Si recuerdas que es falso todo esto no? digo, te estás tomando esto de odiar a Ethan muy en serio- Replicó.
-Si, y no necesito que me lo recuerdes, créeme, jamás se me olvida- Mentí un poco, pero por supuesto que tenía más que claro que era una relación falsa.
Digamos, no sé si mi reciente descubrimiento que incluía desear su cuerpo contaba como mentir, o como que se me olvidaba de vez en cuando que solo era mi novia falsa, no definitivamente creía que no.
-Y no sé de qué hablas, no lo odio, solo no me cae bien- Minimice.
-Eres insufrible- Rodeo sus ojos café.
-A quien me pareceré en eso- Sonreí sarcástico.
-Bueno señores unas vez emparejados, pueden tomar una tabla y comenzar...- Volvió a indicar el instructor.
Ayudaba a Bella con la postura y todo lo que el entrenador decía que hiciéramos. Habían pasado unos minutos y continuamos con las instrucciones para estar ligeramente preparados para el siguiente paso que era entrar al agua.
-Mira, párate así, y luego inclinas las rodillas un poco- Le mostré para que ella lo repitiera.
-¿Así?- Intentó imitarlo.
Pero perdió el equilibrio balanceándose un poco, indicativo de que iba a caerse por lo que rápidamente la agarre de la cintura evitándose la caída en la arena caliente.
La mire fijo a sus enormes ojos café. -¿Estas bien?- Pregunte, para luego desviar la mirada a sus labios que estaban un poco enrojecidos.
-Si bien- Contesto con nerviosismo, intimidada por mi profunda mirada en ella.
De nuevo se repuso en su posición. Así pasó el resto de la clase, ya luego nos hicieron que usáramos esa práctica dentro del mar, Isabella demostró aprender rápido, logrando ponerse de pie en la tabla y más tarde hasta logró surfear una pequeña ola. Después de todo, se podía decir que había sido divertida la mañana y parte de la tarde que fue lo que tardamos en dicha actividad.
Al terminar, la mayoría de las personas se fueron a almorzar por separado, Bella aún no tenía hambre por lo que propuso que nos quedáramos un poco más en la playa, mientras ella nadaba yo leía mi libro.
Más tarde, por fin fuimos a almorzar, a la chica al parecer se le había olvidado que estaba molesta conmigo por lo del edificio, y volvió a ser ella, incluso mejor porque estaba riendo y siendo un poco más abierta conmigo , la verdad hoy la habíamos pasado bien, hasta me sentía bien estando con ella sin matarnos a cada segundo.
Subimos a la habitación ya era de noche y estaba cansado, pero debíamos bajar nuevamente ya que a mi hermana se le había ocurrido la brillante idea de que hiciéramos una fogata en la playa por la noche.
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POV BELLA
Kiram se había estado comportando en la tarde algo extraño, si no lo conociera tan bien, diría que estaba siendo posesivo conmigo, sé que su intención era mostrar nuestro falso amor ante todos y que no quedaran dudas de él, pero se estaba esforzando mucho más de lo que pensé que estaría dispuesto. Era irritante, cada que Ethan se me acercaba él estaba allí como un león rugiendo para alejarlo, ya todos estaban claros en que Ethan era mi amigo, no entendía por qué Kiram seguía actuando de esa forma convencido de lo contrario.
Claro que no me había olvidado lo molesta que estaba con él por lo del edificio, era consciente de que el muy idiota no me tenía que dar explicaciones, pero le fuese reclamado a cualquiera que hubiera sido el culpable.
Aun así, había decidido calmarme y disfrutar el día en santa paz, y así fue, Kiram era buen profesor así que logré captar rápido todo lo que debía hacer y para haber sido mi primera vez me sentía orgullosa de decir que no me fue nada mal. El resto del día estuve como una sirena metida en el mar mientras el señor aburrido iba a la playa a leer, cosa que podía hacer en cualquier otro momento y en cualquier otro lugar... Luego fuimos a almorzar y allí hablamos de varios temas triviales los cuales yo inicie en su mayoría, pero luego él hombre se mostró muy receptivo, hasta me hizo reír en un par de ocasiones, eso sí que había sido extraño viniendo del señor congelador, sin embargo parecíamos estarnos dejando llevar por una vez.
...
En la habitación...
Quería ver si seguía con esa actitud divertida, así que se me ocurrió algo, atrevido pero divertido, y también quería un poco vengarme por lo del edificio.
-He he hagamos un juego ¿sí?- Propuse con cara de malicia.
-¿Qué tramas?- Preguntó con un gesto dudoso.
-Así va, yo elegiré que llevaras tu esta noche y tú lo que yo, ¿te parece?- Sonreí ampliamente.
-Yo te compre un guardarropas completo, básicamente todo lo que te pongas es como si yo lo eligiera- Dijo con aburrimiento.
-¿Puedes dejar de ser aburrido al menos por esta noche?-Pregunté en una queja.
-Okey, ¿que ganó con eso?- Preguntó buscando un beneficio, a lo que yo esbocé una sonrisa porque al menos ya se estaba animando.
-Bueno, quien haga que el otro sea el que mejor luzca gana, y el premio podría ser… un deseo que el otro debe cumplir- Fue lo primero que se me ocurrió decir.
-¿Quién decide el ganador? y ¿puede ser cualquier deseo?- Preguntó con malicia en su expresión.
-Bueno siempre y cuando no sea algo ilegal o indebido, no veo porque no- Acepte. -Y ¿qué tal si le preguntamos a la primera persona que veamos al llegar a la fogata? Esa persona decidirá quién luce mejor sin saber de nuestro juego-
-Estás segura de esto?- Enarcó una ceja.
Era gracioso verlo estar dispuesto a entrar en mi infantil pero divertido juego.
-S..si- Titubeó.
“Espero que la persona que toque sea parcial” Pensé.
...
Ya Kiram había elegido mi atuendo. cuando lo vi “Mmm no estaba nada mal” pensé al verlo colgado.
Fui a darme un baño para sacar toda la sal del mar de mi cuerpo, luego comencé a arreglarme y quedé bien a decir verdad. Él había elegido para mí, un vestido largo color celeste lleno de figuras que eran entre un azul más oscuro y blancas, era de un estilo hippie con aberturas en las piernas que fácilmente con el viento se iba a mover dejándolas un poco expuestas, era un vestido muy bonito incluso yo pude haberlo elegido, coloque algunos accesorios color plata que también había elegido para mí, iban a la perfección con el estilo del vestido, en el caso del cabello me ordenó que lo debía dejar suelto al natural, y así lo hice, calcé unas sandalias planas, lo cual agradecí porque estaríamos en la arena y así ya estaba lista.
-Estoy lista- Anuncie saliendo de la habitación del closet.
Me observo. -Al parecer elegí correctamente- Sonrió confiado.
-Al parecer sí- Coincidí.
Cuando viera lo que yo había elegido para él, creo que por enésima vez querría matarme, no era un traje de payaso ni ningún tipo de disfraz, pero era algo que él no se pondría, al menos no todo junto como lo había combinado. Espere afuera paciente a que estuviera listo, mientras aproveche el tiempo para dejarle un mensaje a mi madre.
MENSAJE
Bella: ¿Como está la madre más bonita? quería decirte que estoy bien, y que he estado algo ocupada por eso no te he escrito tan seguido como quisiera, por favor saluda a Camila y le envió un enorme abrazo.
A los pocos segundos respondió…
Emma (Mamá): Hija linda estoy bien, que bueno saber que te encuentras bien. Camila está perfecta, te manda muchos besos. ¿Como te está yendo en el trabajo?
Bella: Muy bien mamita. y que bueno saber que están bien. Estoy a punto de salir, te escribo pronto, las extraño y las quiero, besos.
Mamá: También te extrañamos y te queremos hija. pórtate bien.
Bella: Siempre.
...
Escuche a Kiram abrir la puerta saliendo, me quedé mirándolo, me dije que no reiría, pero una carcajada estaba a nada de escaparse de mi boca cuando lo vi totalmente.
-Si entiendes que no puedo salir así ¿verdad?- Dijo viéndolo a él mismo.
-¿Qué tiene de malo tu ropa?- Pregunté haciéndome la que no entendía de qué hablaba.
-Isabella no tengo 15 años- Me sentenció con la mirada.
-No pareces un chico de 15 años- Mentí con una risita disimulada. -Y es un trato que hicimos, y tú te vez del tipo que cumple, ¿o no lo harás?- Pregunté con los ojos entrecerrados de manera desafiante. -Además solo es un atuendo juvenil, no es como si tu reputación fuese a dañarse por algo que te pongas, y si te ves bien al espejo… luces guapo- Termine halagando para minimizar la realidad.
-Me estas jodiendo- Soltó un resoplido y me miró mal. -Además, para ti elegí algo acorde- Se quejó.
-Ya no te quejes, y vámonos- Me di vuelta para que saliéramos pero tenía aún esa risa atorada, ya estaba de espaldas a él por lo que puse mi mano en la boca y la saque sin dejar que se escuchara.