Capítulo 8
2737palabras
2022-08-05 23:37
POV BELLA
Arropada toda solo sin tapar de mis ojos hasta mi cabeza, fui despertando, al abrir mis ojos soñolienta observe a los lados de mi habitación azul celeste, un pensamiento de satisfacción vino a mi mente, recordé que día era "ES SABADO" grité internamente, la emoción hizo que me levantará con extrema enérgia para acto seguido comenzar a saltar arriba de mi cama al mismo tiempo que cantaba a todo pulmón, a simple vista podía parecer una total desquiciada.
-Es sábado si si, lo es, lo es, y hoy es mi descanso-

Bailaba de un lado a otro, hasta que -¡Auch!- pise en falso, eso hizo qué cayera quedando estampada en el suelo, a lo que inmediatamente comencé a reír debido a mi estupidez.
Desde donde estaba, pude ver mi puerta abrirse.
-Bella que escandalo- Se asomo mi hermana por la rendija de la puerta.
-Pulga eres tú- Suspiré. -Ya entenderás cuando crezcas y tengas que trabajar tanto que aprendas a valorar tu tiempo libre- Dije muy relajada desde donde seguía tirada en el suelo, mis piernas estaban cruzadas y mis manos detrás sosteniendo mi cabeza mientras veía el techo.
-Como digas.... AAAAHHH...- Gritó al tiempo que corrio para lanzarse encima de mí.
-Auch- La ataje entre mis brazos y comencé a hacerle cosquillas.

-Ya, para por favor- Pedía sin parar de reír entre carcajadas.
Pare la tortura, acto seguido las dos nos tumbamos en el piso a ver el techo unos segundos en la misma posición que me encontraba antes de que llegara.
-Que es lo que estamos viendo? - Preguntó.
-Las nubes- Contesté risueña.

-Cuales? - Pude ver de lado que arrugó su nariz.
-No seas aguafiestas solo imagínalas- Regañe.
-Está bien- Dijo quedándose en silencio.
Luego de cinco segundos... -No puedo- Se levanto dandose por vencida.
-Yo tampoco logro ver nada- Me senté e inmediatamente ambas explotamos en una carcajada divertida.
-Mamá ya tiene listo el desayuno eso venía a decirte- Informó.
-Está bien, en un momento voy-
Fui al baño a realizar mi aseo personal como cada día, luego, me vestí con pantalones deportivos, una blusa de algodón igual de cómoda solo un poco corta, y calce mis clásicos Nike, para finalizar añadí algo de maquillaje en mi pálido rostro, y ya lista fui a desayunar.
-Buenos días madre- La abrace.
-Buenos días hija, ¿que escandalo era el que tenías? - Preguntó con el ceño fruncido.
Me uní a desayunar.
-¿Que? ¿Cuál? - Fingí demencia.
-Hija tienes que madurar, son veinte años, VEINTE- Replicó con incapie en la edad.
Luego de que dijera eso, todas reímos.
Amaba el humor que teníamos mi madre y yo, estaba segura de que salí a ella ya que solía ser un poco humor negro como yo, incluso mi hermana lo era.
-¿Que tienes pensado hacer hoy? - Preguntó.
-Mmm… ¿Qué tal si salimos a comer helado las tres? - Propuse entusiasta.
-SI por favor- Dijo Camí muy entusiasmada.
-No lo sé... Eso sería una excelente idea- Sonríe mi madre aceptando.
Cuando mi mamá hizo la pregunta de qué haría hoy, internamente me entró un poco de amargura, no recordaba hasta ese momento que por la tarde debía ir a la dirección que me había enviado la secretaria de Kiram.
"El tipo lo pone difícil hasta para pagarle" Pensé con fastidio.
Por ahora aprovecharía a mi familia, ya que jamás disponía de tanto tiempo como me gustaría para compartir con ellas. Terminamos de comer nuestro desayuno y al poco tiempo salimos.
...
Comenzamos por ir al zoológico, allí comimos helados, más tarde luego de haber caminado y haberles hecho sesión de fotos a todos los animales del lugar, nos sentíamos exhaustas y hambrientas por lo que fuimos a almorzar, hasta ahora había sido un excelente día en el que reímos por cada cosa, hablamos, nos emocionamos y nos divertimos juntas. La estábamos pasando de maravilla.
De salida del lugar donde comimos nuestros almuerzos recordé por un momento aquel compromiso impuesto que tenía hoy, por lo que vi la hora en mi celular y sin darme cuenta me asombré al ver que ya eran las 03:00pm.
- ¡MIERDA! – Solté sin pensar.
-Esa boquita niña- Me regaño mi mamá.
-Mamá las voy a tener que dejar justo aquí, tengo algo que hacer y no lo recordaba, de hecho, ya se me paso la hora-
-Tranquila mi amor, anda- Mamá me abrazo. -Cuídate-
-Chao pulga- Le alborote el cabello y deje un beso en su mejilla.
-Chao hermana-
Era pasada la hora en la que se me había dicho que debía estar en esa dirección, solo esperaba que la secretaria del imbécil no le prestará tanta atención a la pequeña demora, después de todo tampoco sería tanto tiempo de retraso.
Hubiese ido en Lily mi moto si hubiese salido desde casa, pero como ya me encontraba en la calle decidí tomar un taxi, después de todo nunca había ido a ese lugar y no sabía cómo llegar, en esta oportunidad un taxi sería la opción más rápida, así que le di la dirección al señor y nos pusimos en marcha.
Minutos luego, llegamos al lugar exacto que indicaba la dirección.
Desde afuera se veía un condominio muy bonito y lujoso, alrededor había más casas igual de grandes solo que estaban separadas con distancias considerables la una de la otra, asi teniendo mucha privacidad cada condominio. Ese lugar no parecía de alguien que era una secretaría, debía ganar bien la mujer, al menos el imbécil no era tacaño con sus empleados.
Caminé hasta la puerta y timbre al llegar a ella, espere y segundos luego por fin se escuchó que alguien abría.
Estaba distraída viendo hacia el piso, cuando subí mi cabeza para ver la persona que abrió me encontré con un par de ojos color azules tirando a verde. Sin disimular mí asombro me quedo un poco con la boca abierta.
-Llegas tarde- Pronunció el hombre con sequedad.
Me quede mirándolo por unos segundos no quisiera ver mi cara en este momento sé que estaba haciendo una de tonta, nunca pensé que al lugar que me dirigía fuera la casa de este tipo, por otro lado, él lucia "diferente" menos rígido en apariencia, no estaba en los habituales trajes con los que lo había visto siempre, su cabellos castaño estaba un poco más desordenado de él habitual perfecto peinado que siempre llevaba, su semblante era más tranquilo por lo que era más fácil enfocarse en sus ojos azules verdosos.
Por fin salí de mi ensimismamiento y contesté.
-Si- Respondí aún algo pasmada.
-Pasa- Hizo un gesto con la mano señalando adentro.
Porque rayos si me odiaba tanto incluso en múltiples ocasiones me dejó claro con su mirada de superioridad y sus palabras desaprobatorias que sentía asco por mí, me hizo venir hasta el que era su hogar, o más aún, se tomaba el tiempo de el mismo seguir este mínimo caso, y peor aún, estaba invitándome a entrar al que supongo era su morada.
-No es necesario- Metí la mano en mi bolsillo y saqué el sobre. -Solo vine por esto, aquí tienes- Le extendí él sobre con dinero. -Hay 7mil justos, puedes contarlos si desconfias-
-Pasa- Volvió a repetir sin aún tomar el dinero.
Se me hizo extraña su aparente amabilidad y voz suave, en un día normal ya me hubiese insultado más de dos veces con sus despectivas palabras y miradas, en este caso estaba actuando extraño he insistente de hacerme pasar.
-Ya te dije que no es necesario ¿puedes tomar el sobre para ya poder irme? - Ya me estaba irritando su sospechosa actitud.
-Tengo algo que decirte y no lo pienso hacer en la puerta, no repetiré una vez más que pases- Dijo autoritario.
Aunque en otro momento le hubiese discutido su impuesta autoridad, lo que realmente quedó en mi mente era que él deseaba "¿Decirme algo a mí?". ¿Es que acaso estaba buscando otra forma de joderme? aún con esos pensamientos decidí descubrirlo de una forma más pasiva, así que le seguiría el juego o lo que fuese que estuviera haciendo.
Opté por molestarlo.
-Si lo que quieres es confesar tu amor por mí, no te molestes, no eres mi tipo y no estoy disponible- Dije de forma pretenciosa a lo que el no tardo en soltar una carcajada como respuesta.
-¿En serio crees que existe la más mínima posibilidad de que yo pueda sentir amor por alguien como tú?- Me miro con sarcasmo de arriba abajo, como si yo fuera un chiste para él.
Actitud que me hizo querer golpearlo justo en la nariz.
-IDIOTA- Ya volvía a ser él.
Tomé sus manos con brusquedad y le puse el sobre en ellas de mala gana, cuando me iba a dar media vuelta para irme, me tomó del brazo obstaculizándome el continuar caminando.
-Es en serio cuando digo que necesito decirte algo- Me miró con profunda seriedad, se veía el esfuerzo que le estaba costando tener que insistirme tantas veces.
Entonces pensé, ¿de verdad quiere decirme algo? que podría ser? no tenemos nada en común más que esta deuda... creo que le daré el beneficio de la duda, además ya me daba hasta curiosidad lo que tenía por decirme.
-Está bien, te doy 5 minutos. Y ya puedes soltarme- Quite mi brazo con brusquedad de su agarre.
Entre a la casa a pasos rápidos y vaya que el imbécil tenía buen gusto, observe disimuladamente alrededor de la lujosa y enorme casa, sí que era muy sorpréndete, aunque no tenia ni idea de si vivía solo, a mi parecer la decoración carecía de un toque femenino, aunque no dejaba de ser elegante, parecía ser el lugar perfecto para un soltero millonario como él.
-Apuesto a que nunca has estado en una así- Soltó en un intento de burlarse de mí, supongo que noto que me quede mirando más de la cuenta.
-Si vamos a comenzar con los insultos mejor me voy- Me di vuelta.
-Calma, no aguantas una broma- Intentó calmarme. -Vamos siéntate-
-¿Desde cuando tú bromeas? - Lo volvi a mirar mal. - No lo hagas, que no te sale- Rodee mis ojos.
Me senté como me había indicado.
-Ahora dime que es lo que quieres? te quedan 3 minutos- Enarque mi ceja al momento que cruce mis brazos.
Se le vio pensativo antes de hablar.
-Es más una propuesta- Dijo.
Fruncí el ceño y apreté más mis brazos cruzados.
-continúa- Dije ya desconfiada.
-Necesito que seas ni novia por un tiempo- Soltó sin rodeos.
- ¿QUE? - Una tos invadió mi garganta, tosí hasta el punto de casi atragantarme.
-Como lo oíste- Volvió a decir.
El hombre tenía una cara de póker por lo que no entendía nada, no sé si me estaba gastando una broma o que mierda era lo que estaba intento decirme.
-¿Me das más contexto? porque no estoy entendiendo nada, y si es una de esas bromas que intentas hacer, acaba con eso ya, no es gracioso- Dije con seriedad.
-No lo es, necesito que finjas ser mi novia en la boda de mi hermana, es un trabajo simple- Explico como si de algo simple se tratara.
Aún sin entender que es lo que pedía hable.
-Primero, no me estas explicando porque me estas pidiendo algo como eso, segundo, ¿porque demonios me pedirías ser tu novia falsa a mí a alguien que odias y que tan indeseable es a tus ojos? y tercero pero no menos importante, ¿porque crees que aceptaría yo algo como eso? - Rei con confusión.
-No te odio solo no me caes bien- Afirmó.
-Es lo mismo- Dije con el ceño Fruncido. -Okey, ¿y que dices de las otras dos preguntas? -
-Es fácil, te lo pido a ti porque me debes, y aceptarías porque tu deuda quedaría saldada- Explico con aires de autoconfianza.
-¿Y crees que un favor como ese vale lo que yo te debo a ti? - Enarque la ceja.
- ¿Que intentas decir? -
-Da igual, de todos modos, no pienso hacer semejante estupidez, ¿fingir ser tu novia? – Solté una risa de burla. -¿Quien se creería eso? hay más química entre un perro y un gato que entre tu y yo- Mencione aún divertida por semejante broma.
-Estoy de acuerdo- Asintió.
-Y si le agregamos a eso lo mal que nos llevamos, y que vives criticando cada cosa de mí, por Dios- Rodee mis ojos. -Solo pídelo a alguien que sea el tipo de mujer con el que te gustaría que te vieran, con el que sabes que las personas si te podrían emparejar, y a mi déjame en paz- Terminé bramando.
Ya hace rato me había comenzado a molestar todo esto, este imbécil desde que me conoció no había hecho más que insultarme, juzgarme, verme por encima del hombro, y ahora así sin más ¿tenía la osadía de pedirme que entrara en un estúpido juego para su benefició?
-Después de ésto más nunca me vuelvas a llamar loca, acabas de demostrar que nadie está más mal de la cabeza que tú-
- ¿Ya terminaste? Responderé el por qué, es por mi madre- Dijo haciendo alusión a una de mis preguntás.
Eso me hizo erizar un poco la piel, dejándome estupefacta.
-¿Está enferma de gravedad o algo así? - Pregunté un poco temerosa de la respuesta.
-NO- Negó de inmediato. -Es solo que ella siempre ha esperado que me case y le dé nietos, ya sabes toda esa cantidad de estupideces para las cuales yo no dispongo del tiempo- En su cara se veía que de verdad no deseaba nada de eso que su madre quería para él, y que básicamente toda madre deseaba para sus hijos.
-Es por eso que me presiona y desea que vaya a la boda de mi hermana acompañado con alguna mujer, más específicamente, una novia-
-¿Y porque tu cederías ante su presión? no pareces ser de esos- Mientras más hablaba más preguntás venían a mí.
-Porque solo la tengo a ella y mi hermana y sé que crees que soy un idiota que no siente, pero son las únicas mujeres por las que siento amor en mi vida y a las únicas que no quiero lastimar o decepcionar- Confesó.
Wow ¿realmente se estaba abriendo o solo me estaba manipulando para que yo aceptara? ya no lo sabía, no confiaba para nada en él.
-Y porque no llevas a tu verdadera novia y ya? – Pregunté.
-Cuál? - Preguntó de vuelta como si no sabia de quien le hablaba.
-La rubia del almuerzo- Dije con obviedad.
-¿Samantha? – Río como si le había contado el chiste más gracioso. -Ella es solo una amiga y empleada, trabaja en mi empresa-
-Pues ese día se veían muy pegaditos, solo digo- Levanto mis manos.
-¿Eso te dio celos? - Molesto burlón.
-Por Dios, por ti solo siento repulsión- Metí un dedo en mi boca haciendo la señal de asco, sé que era infantil, pero fue la reacción genuina que causó en mí.
-No te soy indiferente- Hizo una sonrisita sarcástica.
-Entonces que me dices? -
-Mmm... NO- Respondí con rapidez.
-Piénsalo bien- Insistió.
-Está bien- Puse una mano en mi barbilla en señal de lo estaba volviendo a pensar. -Ya lo pensé y mi respuesta es NO-
Vi su rostro y se veía algo irritado, suponía que se estaba aguantando para no salirme con una de las suyas y así que yo no lo mandara al diablo como consecuencia, debía admitir que me gustaba por primera vez sentirme en una posición de ventaja ante ese arrogante.
-Solo quiero que sepas que, si aceptas, tu deuda quedará saldada, y aparte puedo pagarte una buena cantidad de dinero puesto que como mencione antes, es un trabajo, dinero que no te caería mal, es un buen negocio que te beneficiaria por donde lo veas- Dijo en un intento más de convencerme.
Y claro que sonaba bien, tenía razón al decir que no me caería mal un dinero extra, ¿pero realmente seria este un trabajo fácil? no lo creía, con este hombre solo podían venirme problemas, por desgracia así fue desde que lo conocí.
-Y yo solo te diré, que te pagaré tu dinero, que solo vine a entregarte la primera parte, y que ya me voy- Dije para terminar este absurdo.
-Adios- Ladee mi mano en señal de despedida y camine apresurada hasta la salida.
Por su parte el no opuso resistencia, solo no dijo nada más dejándo que me marchará.