Lexi no podía imaginarse que un simple salario hubiese generado una lección.
Por un momento pensó y dijo, "Jamie dijo que él cubriría todas las pérdida antes de que entrara".
"Definitivamente él haría algo como eso".
Dottie sonrió con amabilidad, antes de dirigirle a Melina una mirada de reproche. "No tendrás de qué preocuparte si haces bien tu jugada de mahjong".
Melina se tensó y sonrió con torpeza.
"Estoy preocupada por ellos. Teniendo en cuenta que es el primer compromiso de Jaime. La posibilidad de que no sepa tratar bien a una joven realmente me preocupa".
"Es posible que él sí sepa cómo hacerlo mejor que tú. ¿No estás de acuerdo, Lexi?"
Replicó Jolene con una sonrisa, mirando a Lexi ambiguamente.
Inmediatamente Lexi comprendió que aquello sólo era una oportunidad para que las mujeres chismearan y no solamente un juego de mahjong.
A pesar de eso, tenía que saber cómo lidiar con ello.
Lexi respondió con una sonrisa tras tomar las cartas, "En realidad siempre es muy atento conmigo".
"Llevan mucho tiempo comprometidos. ¿Te ha llevado fuera alguna vez?"
Preguntó Melina pareciendo casual.
Lexi respondió cortésmente:, "Sí, en dos ocasiones. La primera vez fuimos al Mercado de Flores Elysian y en la segunda fuimos mar adentro".
Dottie sonrió satisfecha ante las palabras de Lexi.
Por otro lado, Melina no dejaba de mirar a Lexi con escrutinio.
"Los lugares con multitud le desagradan a Jamie. El Elysian Flower Market es bien conocido por ser visitado por muchos turistas. ¿Qué iría a hacer allí?"
"Por supuesto que a recoger flores". pensó Lexi para sí misma.
Pero no era una respuesta que Lexi pudiera dar. Tras dudar por un momento, dijo,
"Puede que quizás lo haga porque le dije que me encantan las flores".
Tras una breve pausa, agregó, "Anduvimos tod el día por el Mercado de Flores Elysian. Es más, Jamie comió junto a mi en un puesto al borde de la carretera, lo que atrajo una gran multitud de chicas debido a su apariencia".
"¡Bang!" De repente, Melina golpeó sobre las mesa las fichas de mahjong que tenía en su mano.
Su enfado era evidente mientras miraba a Lexi. "Lexi, ¿acaso es necesario que mientas?"
Lexi se sobresaltó. “¿Acaso había expuesto la verdad? ¿Ellas no sabían sobre Jamie yendo a recoger flores y llevarme sólo a mi durante el viaje?", pensó Lexi para sí misma.
Melina habló seriamente, "Desde joven a Jamie le ha disgustado comer comino; esa especia es de uso común en los platos que venden en los puestos de carretera. ¡Cómo es posible que te atrevas a decir que él ha comido en esos puestos al borde de la carretera!"
"Pero en verdad comió. Lo hizo conmigo".
Se apresuró a explicar. Realmente Jamie había comido en un puesto al borde de la carretera; no estaba mintiendo al respecto.
A pesar de sus palabras, Melina se negaba a creerlo.
Las otras dos mujeres la miraron en silencio debido a que no podían creer que Jamie hubiese comido en un puesto al borde de la carretera.
Lexi se sintió muy molesta. Había decidido decir la verdad para tranquilizar a la Señora Dottie. Sin embargo, jamás imaginó que se convertiría en un tema de discusión.
Tras pensarlo por un momento, sacó su teléfono móvil para mostrarles las fotos.
"No es mentira. Jamie me tomó esta foto en el Mercado de Flores Elysian".
Tas mirar la foto Melina gruño, "Afirmas que Jamie la tomó cuando sólo se trata de una foto tuya. Es mentira, ¿no es así? Jamie nunca ha estado contigo en el Mercado de Flores Elysian".
Tras una pausa, Melina criticó a Lexi.
"A pesar de que tú y Jamie tienen un compromiso has mentido sobre haber salido con él. ¿Es realmente necesario que hagas ese tipo de cosas?"
No era necesario que fuese tan agresiva si sólo se trataba de un interrogatorio.
Lo que a su vez hacía quedar mal a Jamie.
Lexi era tímida. Tras vacilar un momento, decidió enseñarles otra foto. Aquella foto se la había tomado en secreto a Jamie.
Sus mejillas se sonrojaron cuando les mostró la pantalla de su teléfono con la foto.
"Tengo esta foto de Jamie".
Las flores en el fondo eran las mismas en ambas fotos. Lo cual hacía evidente que ambos se encontraban en el mismo lugar.
Melina no supo qué decir por un momento.
El que Lexi les mostrara una foto de Jamie no estaba en sus planes. Ambos eran tan cercanos que habían ido juntos al Mercado de Flores Elysian.
Mientras murmuraba de mala gana, sentía su rostro arder de ira.
"Es imposible que Jamie hubiese comido en un puesto al lado de la carretera. No come comino".
Era incomprensible para Lexi, debido a que no era la única vez que había comido en un puesto al borde de la carretera con Jamie. Él siempre había comido lo que eligió para él a pesar de que la comida contenía comino.
Incluso nunca llegó a darse cuenta de que le desagradaba el comino.
Mirando a Lexi con cariño, Dottie sonrió.
"¿Tan difícil es para ti creerlo? Se debe a que a Jamie le gusta Lexi".
"Él la llevará donde ella quiera para divertirse y comerá lo que ella desee".
El corazón de Lexi latía con fuerza cuando fue tomada por sorpresa.
Las palabras de Jamie de la noche anterior vinieron a su mente.
Él había dicho, "Lo que a ti te guste, me gustará a mi también".
El juego de mahjong se convirtió en un completo desastre. Constantemente Melina la interrogaba, haciendo que Lexi le respondiera superficialmente.
Finalmente, Lexi ganó algunas partidas en el juego de mahjong. Aún no podía discernir si el haber ganado se debía a pura suerte o debido a la ayuda en secreto que había recibido de la Señora Dottie.
Afortunadamente nada malo ocurrió, a pesar de que todo fue un completo desastre.
Ya se estaba haciendo tarde, por lo que era hora de marcharse.
Tras despedirse de la Señora Dottie, Lexi fue por su maleta.
Justo Jamie se encontraba sentado en el sofá, y se le quedó mirando.
"Ya se está haciendo tarde. Debo irme". Dijo Lexi, sintiéndose incómoda bajo su escrutinio.
"Acércate."
Jamie ignoró sus palabras y le hizo señas para que se sentara a su lado.
"¿Necesita algo más?"
Lexi se aproximó e iba a sentarse a su lado.
De repente Jamie extendió su mano y la atrajo hacia su lado luego de jalar su muñeca.
Por instinto cayó en los brazos de Jamie al mismo tiempo que se sentaba.
Se produjo un incómodo silencio entre ellos.
Inmediatamente se echó hacia atrás, sentándose alejada de Jamie.
Tras mirarla, Jamie dijo, "He oído que guardas en tu teléfono una foto mía. ¿Puedo saber por qué yo no sé sobre eso?".
La vergüenza invadió a Lexi, al punto que sentía arder sus mejillas de lo sonrojadas que estaban. Era obvió que él no sabría sobre aquella foto, ya que la había tomado en secreto.
Se le hacía difícil mirarlo.
Jamie sonrió ante sus expresiones y extendió su mano hacia ella.
"Entrégame tú teléfono."
"¿Para qué lo quiere?"
“¿Acaso Jamie borraría la foto él mismo?” pensó.
La vergüenza se intensificaba a cada momento. Le entregó su teléfono de mala gana.
Ágilmente Jamie manipuló el teléfono antes de devolvérselo a Lexi.
Lexi sostuvo el teléfono como si se tratara de una patata caliente.
Realmente se había avergonzado al descubrir que ella le había tomado una foto en secreto.
Jamie murmuró como si estuviese jugando con ella mientras la miraba.
"Si tanto querías fotos mías, sólo tenías que pedirlas. No era necesario que las tomaras en secreto".
"¿De qué estaba hablando?" Pensó Lexi.
"¡Seguramente debe de estar burlándose de mi!"
Lexi ya se había avergonzado lo suficiente a si misma. Rapídamente, Lexi se puso de pie y se marchó llevando su maleta.