Podía oler su aroma a limpio.
Sin embargo, Lexi se congeló. Se preguntaba por qué Ronnie la estaba abrazando.
"¡Gracias a Dios que estás bien!".
La voz ronca del hombre dejó ver el miedo en su corazón.
La noche anterior la había buscado desesperadamente por todos lados pero no la encontró. Como estaba tan tomada, a Ronnie le preocupaba que alguien pudiera lastimarla.
Lexi se sintió un poco culpable al verlo tan preocupado.
Además de que estaba borracha, se distrajo tanto con Jamie que olvidó revisar su teléfono.
"Estoy bien. Anoche estaba un poco mareada, así que me fui a dormir a mi cuarto".
Suavemente se separó de Ronnie dándole una explicación que parecía razonable.
Ronnie clavó su mirada en ella sintiéndose un poco confundido.
Anoche, tras buscarla durante mucho tiempo, alguien finalmente le dijo que se había ido con Jamie.
Si Lexi no se fue sola. ¿Por qué le estaba mintiendo?
Lexi dijo: "¿Ronnie, no dormiste bien anoche? Puedo ver tus ojeras".
Como sabía que estaba mintiendo, de inmediato cambió de tema.
Ronnie sonrió y respondió con voz baja: "Sí, bebí demasiado anoche. De hecho, no me siento muy bien".
Lexi ya no lo pensó demasiado y lo dejó pasar a la habitación.
"Déjame prepararte algo para la resaca, ¿sí? Yo también bebí mucho anoche, todavía me siento un poco mareada".
"Claro".
Ronnie sintió que algo andaba mal, pero ya no quizo decir nada de la noche anterior.
Si ella no quería hablar del tema, él no la iba a obligar.
Después del último concurso, tendrían que esperar 24 horas a que se anunciaran las reglas de la siguiente etapa.
Eso significaba que tendrían un día libre. 
Un patrocinador había organizado una fiesta en la piscina, así que por la tarde, se fueron a The Isle Manor.
Como Lexi había empatado en el primer lugar, no podía rechazar la invitación.
La reunión se hizo en un jardín que abarcaba una playa que bordeaba el mar y tenía dos grandes piscinas. Los invitados podían elegir estar en la playa o en las albercas.
La fiesta estaba muy animada, había chicas en biquini por todas partes. Ambos se veían muy atractivos.
"Lexi, ven conmigo".
Ronnie estaba apoyado en el borde de la piscina. Le hacía señas a Lexi, que estaba sentada no muy lejos de él.
La chica traía puesto un traje de baño de una pieza, con un pareo que cubría su hombro. No mostraba ninguna de sus curvas.
Miraba su teléfono mientras le decía a Ronnie sacudiendo la cabeza:
"No sé nadar".
No solo no sabía nadar, le tenía miedo al agua pues la última vez que estuvo en la playa, casi se ahogaba.
Ronnie respondió: "Yo te enseñaré", mientras sonreía.
"No", Lexi dijo con firmeza: "Nunca aprenderé a nadar, me doy por vencida".
"Eres una aguafiestas, ¿eh?".
"¡Cállate!". Lexi lo miró con indiferencia. 
Si supiera nadar, no estaría aquí sentada.
Ronnie sonrió y se dio la vuelta para saltar de nuevo a la piscina.
El hombre nadaba como un pez en el agua, Se veía fuerte y atractivo.
Muchas mujeres se reunieron alrededor de la piscina para verlo. Además de que se veía extremadamente guapo, era un excelente nadador, lo que lo destacaba de los otros hombres de la fiesta.
Al ver que Ronnie se distrajo nadando, Lexi tomó su teléfono y revisó sus notificaciones.
De pronto, entró un nuevo mensaje a su WhatsApp.
Al ver que era de Jamie y lo leyó de inmediato. Por alguna razón, se sentía un poco nerviosa. 
'¿Dónde estás?', preguntó Jamie.
'En The Isle Manor', escribió Lexi.
'¿Qué haces ahí?'.
Miró los textos sorprendida y pensó: '¿Está hablando conmigo? No, seguramente no. Es una persona tan fría. Debe estar escribiéndome porque quiere preguntarme algo'.
Luego, Lexi respondió respetuosamente: 'El patrocinador organizó una fiesta en la piscina. Estamos todos aquí'.
Jamie escribió: '¿Estás nadando?'.
"No, no sé nadar. Solo estoy mirándolos".
Jamie: '¿No te aburres?'.
'Un poco', contestó Lexi.
'Entonces iré a acompañarte'.
Miró la pantalla incrédula. Pensó que su vista debía estar borrosa o que el sistema tenía una falla.
¿Jamie iba a venir a acompañarla porque le dijo que estaba un poco aburrida?
Ni siquiera se atrevió a pensar en ello.
Las manos de la chica sudaban mientras sostenía su teléfono. Estaba tan nerviosa que no sabía qué responderle.
"Oye, Lexi, no te quedes ahí sentada. ¡Ven a la piscina!".
Una diseñadora se acercó y la levantó de la silla sin decir más.
Lexi rápidamente contesto: "No, no sé nadar".
"Yo tampoco. Pero podemos ir al área poco profunda".
La mujer jaló a Lexi sin darle oportunidad de negarse.
No tuvo tiempo de reaccionar y caminaron hacia allá.
Para llegar a esa zona, tenían que pasar por lo profundo. Justo cuando caminaba, alguien chocó con Lexi y cayó a la piscina.
La sensación de estar rodeada de agua era terrible.
Lexi luchó por salir, pero estaba bastante profundo. Sus pies no tocaban el fondo y su cuerpo comenzó a hundirse.
Manoteando, salió brevemente a la superficie y gritó: ¡"Ayuda!". 
Pero de nuevo se hundió.
Había nadadores por todas partes; el agua salpicaba y la multitud era ruidosa. Todos esos factores hacían que no la escucharan tan fácilmente.
Mientras más luchaba, su cuerpo se hundía más. Simplemente, no podía salir.
Estaba cada vez más agitada y sus pulmones parecían estar llenos de agua.
De pronto, alguien nadó hacia ella y se estiró para jalarla.
Por fin salió a la superficie.
Lexi tomó una gran bocanada de aire.
Para mantenerla a flote, Ronnie la estaba abrazando.
Él se burló y le dijo: "Resulta que en verdad eres un plomo".
La chica casi se ahogaba. ¿Por qué se estaba burlando?
Lexi se enojó y le dijo: "¡Cuál es la importancia de saber nadar!".
"Realmente tiene su chiste. Mira, si te suelto, te vas a..."
Mientras hablaba, Ronnie la soltó.
El cuerpo de Lexi se comenzó a hundir de nuevo. Se asustó tanto que su rostro se puso pálido y apresuradamente agarró al muchacho.
Aterrada le dijo: "¡Ronnie, deja de jugar!".
Como estaban en la piscina, Ronnie no traía camiseta, por lo que sintió el delicado cuerpo de la chica apoyado contra el suyo, era más suave que el agua.
Sus ojos se oscurecieron un poco mientras la abrazaba.
Estaban muy cerca el uno del otro. La miró con deseo.
Lexi todavía tenía miedo. De pronto, notó que estaban cara a cara y que ella tenía los brazos alrededor de su cuello.
El rostro de la chica inmediatamente se puso rojo. Justo cuando estaba a punto de alejarse, vio que Ronnie la miró fijamente y su hermoso rostro se acercaba.
Su aliento estaba rozando su piel.
Era suave y agradable.
El corazón de Lexi dio un vuelco. Estaba tan nerviosa que tuvo el impulso de alejar a Ronnie de un empujón.
Cuando de pronto, la voz ronca de un hombre se escuchó desde la orilla. Sintió una ráfaga de viento helado.
"¡Lexi!".
La multitud se quedó en silencio.
La chica estaba atónita. La voz era demasiado familiar.
Levantó la cabeza y en la orilla estaba Jamie de pie, mirándola con tristeza.