Ella lo siguió apresuradamente. Todavía le dolía el pie, pero al menos podía caminar.
"Señor Barrett, ¿le gustaría tomar un té perfumado? Aquí tengo crisantemos, mentas y limón".
Lexi caminó hacia el mueble donde estaba el té. Mientras hablaba, se sintió un poco avergonzada. Por lo general, también bebía este tipo de infusión, por lo que no tenía hojas de té costosas.
No sabía si Jamie podría acostumbrarse.
"No es necesario. Ven aquí y toma asiento."
Jamie la miró mientras caminaba de un lado a otro y se sintió un poco molesto. Señaló el lugar junto a él.
Lexi vio a Jamie sentado al lado de la mesa del comedor.
De repente, sonó el timbre de la puerta y la voz de un camarero.
"Buenos días, el desayuno que ordenó está aquí".
Lexi se sorprendió. No pidió desayuno.
Jamie se puso de pie y caminó hacia la puerta. La abrió y ordenó al camarero. 
"Ponlo en la mesa."
"Sí señor."
El camarero entró con un carrito de comida y colocó todo tipo de deliciosos desayunos en la mesa antes de irse.
Lexi miró estupefacta el desayuno. Había varios platos y todos estaban llenos de su comida favorita. No, ese no era el punto; junto con el juego de desayuno, había dos tazones y palillos colocados sobre la mesa.
¿Jamie quería desayunar con ella?
Su corazón no pudo evitar latir violentamente unas cuantas veces más.
Jamie dijo con mucha naturalidad: "Pedí dos juegos de desayuno cuando ordené el mío. Ven y come".
Sonaba como si solo le estuviera trayendo comida. Pero esta era su habitación.
Lexi estaba un poco confundida. Después de unos segundos, se acercó obedientemente a la mesa y se sentó.
El cálido sol de la mañana entraba a raudales por las ventanas francesas. Ambos desayunaron en la habitación con una atmósfera acogedora y cálida.
Todo se sentía tranquilo y pacífico.
Lexi devoraba el delicioso desayuno y ocasionalmente miraba a Jamie. Cuando vio sus modales elegantes y su atractiva apariencia, su apetito fue mucho mejor.
"Toc Toc."
El sonido del golpe de la puerta rompió el silencio en la habitación.
La cálida y agradable voz de Ronnie se escuchó desde afuera de la puerta, "Lexi, soy yo".
El rostro de Jamie se oscureció un poco cuando escuchó la voz. Estaba un tanto molesto. 
Sin embargo, Lexi no pensó demasiado en eso. Ronnie era su asistente y se llevaban bien. Era normal que él la visitara.
Dejó los palillos y se acercó para abrir la puerta.
"¿Buenos días!, dormiste bien?"
Una bonita sonrisa apareció en el rostro de Ronnie. Levantó la lonchera que tenía en la mano y dijo: "Pensé que aún no te habías despertado, así que te traje el desayuno. ¿Estás emocionada?"
Lexi se sorprendió. Inconscientemente volvió la cabeza hacia la habitación.
Pero ella ya había desayunado...
Ronnie siguió su vista y notó que había otra persona en la habitación. Jamie se sentó allí, emitiendo un escalofrío peligroso.
Luego Ronnie vio la comida en la mesa y se sorprendió mucho.
Al pensar que Jamie estaba en su propia habitación, Lexi se sintió culpable y se sonrojó.
"Gracias, pero ya desayuné."
"Está bien. Solo te lo traigo para el camino. De todos modos, vine aquí para informarte de una reunión".
Ronnie también recuperó el sentido y sonrió con indiferencia.
Entonces Lexi se dio cuenta de algo. Rápidamente sacó su teléfono y miró la hora. Afortunadamente, todavía había tiempo para que se apresurara a acudir a la reunión.
Le dijo a Ronnie: "Por favor, espérame un rato. Tomaré mi bolso".
Lexi entró en la habitación y vio que Jamie había terminado su desayuno.
Sonrió avergonzada y dijo: "Sr. Barrett, voy a ir a la reunión, así que no lo acompañaré. Disfrute de su comida".
El rostro de Jamie se ensombreció y su mirada se posó en los tacones altos.
Dijo en un tono de orden: "Cámbiate de zapatos".
"¿Eh?"
Lexi se quedó atónita por un momento antes de recobrar el sentido. Jamie se refería a los tacones altos que estaba a punto de calzarse. 
Debía estar preocupado de que su lesión en el pie aún no se haya recuperado. Lexi no pudo evitar sentir un poco de calor en su corazón.
"Mi pie está bien ahora. Además, solo traje este par de tacones altos".
"Espera un momento."
Jamie dijo con voz profunda y tomó su teléfono. Ordenó a la persona al otro lado de la línea: "Cómprate un par de zapatos planos y ven aquí. Así es, es para Lexi".
"Sr. Barrett, no es necesario, no quiero generar molestias".
Lexi habló rápidamente, pero Jamie ya había colgado el teléfono.
Él la miró y dijo: "Termina tu desayuno".
Todavía quedaba una pequeña porción de avena en el cuenco de Lexi.
Ella dudó por un momento. Jamie era su jefe y no podía irse así. Además, todavía tenía que esperar a que Asher le enviara sus zapatos.
"Será mejor que termine mi comida entonces", pensó.
"Ronnie, tengo que esperar un poco más. Tú puedes ir primero."
"Soy tu asistente. No sirve de nada que vaya allí solo. Te esperaré".
Ronnie sonrió y entró con naturalidad.
Tan pronto como entró en la habitación, instantáneamente sintió una sensación de frialdad. Miró hacia arriba y se encontró con la peligrosa mirada de Jamie.
Era una advertencia de un hombre a otro que se había entrometido en su territorio.
Ronnie estaba un poco sorprendido y parecía que se dio cuenta de algo. Luego, sonrió y caminó hacia Jamie.
"No esperaba que estuviera usted aquí también, señor Barrett. Qué coincidencia".
Jamie frunció sus labios delgados y no habló. Un aura extremadamente poderosa emanaba de su cuerpo.
Sin embargo, debido a su relación oculta con Jamie, Lexi instintivamente se sintió culpable. Abrió la boca y subconscientemente dijo:
"Me encontré al Sr. Barrett cuando volví anoche. No esperaba que se quedara en la habitación de al lado. Como nos quedamos juntos, desayunamos juntos".
Realmente la situación no generaba ninguna sospecha. Sin embargo, cuanto más explicaba, más parecía que había algo entre ellos.
Ronnie miró a Lexi con una compleja expresión en su rostro. Por alguna razón, se sintió un poco molesto.
Él había escuchado la llamada telefónica de Jamie, quien no había mencionado la talla del zapato; en cambio, dijo que era para Lexi. Esto significaba que tenía muy claro el tamaño de los pies de Lexi. Incluso podría haberlo comprado para ella más de una vez.
Esto también significaba que su relación definitivamente no era común y corriente. 
En menos de diez minutos, Asher entró con un nuevo par de zapatos planos.
Era el último estilo de la temporada, y Asher también había tenido en cuenta el estilo de vestir característico de Lexi. Los zapatos eran un par perfecto y le calzaban muy bien.
"Perdón por molestarte."
Lexi agradeció cortésmente a Asher antes de tomar los zapatos y ponérselos.
Mirando la hora, parecía que aún podían llegar a la reunión.
Lexi y Jamie salieron de la habitación y fueron a tomar el ascensor juntos. Sin embargo, la reunión a la que se dirigía estaba en el tercer piso mientras Jamie se dirigía al segundo piso del sótano.
Ella asumió que se dirigía al garaje, así que se fue.
"Sr. Barrett, le agradezco su hospitalidad. Hasta luego". Dijo Lexi, luego del salir del ascensor y saludarlo cortésmente. 
Jamie se quedó allí, inexpresivo. Sus ojos estaban llenos de emociones desconocidas.
Cuando vio a Ronnie junto a Lexi, no se sintió muy bien al respecto.
Sin embargo, actualmente estaba participando en la gran competencia y era un período crítico para ella. Cambiar de asistente solo complicaría su desempeño...
Al ver cómo se cerraba la puerta del ascensor, Lexi se dirigió inmediatamente hacia la sala de conferencias. Se las arregló para llegar a su destino exactamente un minuto previo de la hora de la reunión.
En este momento, la mayoría de los participantes de la reunión habían llegado a la conferencia y parecían estar hablando de algo.
Cuando vieron que Lexi había llegado, de repente se callaron y la miraron de una forma extraña.
Por alguna razón, Lexi tenía un mal presentimiento sobre esto.