Lexi podía percibir la extraña atmósfera entre los dos hombres y se sintió un poco confundida e incómoda. ¿Qué estaba pasando entre ellos?
La conmoción también atrajo la atención de la directora Parry. Rápidamente se acercó en sus tacones altos.
Se sorprendió al ver a Ronnie y Jamie parados uno frente al otro y se apresuró a alejar a Ronnie.

"¿Qué estás haciendo enfrente del CEO? Quítate de su camino".
La directora Parry regañó a Ronnie y luego volvió la cabeza para mirar a Jamie sonriendo servil. "Por favor, perdónelo, señor Barrett. Es un asistente nuevo y un joven imprudente que no conoce las reglas".
Aunque Ronnie fue apartado, no había señales de disgusto en su hermoso rostro. Más bien, se puso al lado de Lexi con naturalidad.
No estaba ni demasiado lejos ni demasiado cerca. La distancia era la perfecta entre amigos y reflejaba la protección de un hombre.
Los ojos de Jamie se oscurecieron y mostraron una emoción desconocida.
Luego, frunció sus delgados labios y sin decir nada se dio la vuelta para alejarse.

Su alta complexión exudaba una actitud de aislamiento.
La confundida directora Parry miró a Jamie irse. ¿Por qué vendría el CEO al Departamento de Diseño y luego se iría así?
Pero sin importar cuán confundida estuviera, la directora Parry no se atrevió a preguntar nada.
Al salir del departamento de diseño, el rostro de Jamie se ensombreció y ordenó con voz fría: "Quiero la información de Ronnie".

¿Información sobre un asistente insignificante? Pensó Asher.
En ese breve momento de confrontación, Jamie pudo ver claramente que Ronnie definitivamente no era tan simple como parecía.
¿Qué estaría tratando de lograr haciéndose pasar por asistente en la empresa?
Asher respondió respetuosamente: "Sí, señor".
La llegada y salida de Jamie causó revuelo, pero nadie en el Departamento de Diseño se atrevió a volver a quejarse sobre los nombres en la lista.
Lexi finalmente pudo calmarse y comenzó a preparar sus diseños. Después de todo, ella participaría en el Concurso de Diseño de Moda Arcano en un par de días.
Como Ronnie era el único asistente de Lexi, era natural que la acompañara a la competencia.
Los dos trabajaban prácticamente con el mismo horario, así que también salían juntos del trabajo.
Al salir del vestíbulo, Lexi preguntó: "Voy a tomar el metro. ¿Y tú?".
Si su camino para regresar a casa era diferente, tendrían que separarse.
Ronnie vaciló por un segundo, luego respondió con una sonrisa: "Yo también tomo el metro. Vamos juntos".
"Está bien."
Lexi siguió caminando en dirección al metro. Cuando llegó al costado de la calle, se sorprendió al ver una familiar limusina Lamborghini.
La edición limitada de la limusina Lamborghini y la matrícula apuntaban a que el propietario solo podía ser Jamie.
La ventana trasera bajó lentamente, revelando el atractivo rostro de Jamie, tan hermoso que tentaría a cualquiera a cometer un crimen.
Su voz fue profunda e irrefutable. "Entra en el coche."
Lexi se sorprendió. Al encontrarse con la mirada oscura de Jamie, supo que la estaba llamando a ella.
Sin embargo, mucha gente los estaba mirando desde la entrada de la empresa.
Si ella se subía a su auto de esa manera …
Dado que su relación no era tan inocente, Lexi se sintió un poco culpable. Se acercó al costado del auto, pero no se subió a él.
Preguntó en voz baja: "Sr. Barrett, ¿Qué sucede?"
"Entra en el coche."
El tono de Jamie fue frío y duro al repetir sus palabras.
Lexi vaciló un momento. Aunque estaban en la entrada de la empresa, la actitud firme con la que Jamie le pedía que subiera al coche indicaba que algo debía haber sucedido. Y tenía que llevársela de inmediato.
Además, había demasiados espectadores en ese lugar y su relación era demasiado complicada de explicar, por lo que era inconveniente para él exponer el asunto ahí.
Al darse cuenta de esto, Lexi se volvió hacia Ronnie.
"Acabo de recordar que el Sr. Barrett y yo tenemos algo que hacer. Iré en su auto así que no podré ir contigo".
Ronnie los observó con una mirada significativa, sin embargo, mantuvo una bonita sonrisa en su rostro.
Hizo un gesto suave con la mano, "Está bien, nos vemos mañana".
Entonces Ronnie se dio la vuelta y se fue, mientras que el rostro de Jamie se volvió aún más oscuro y feo.
¿Ronnie?
¿Sr. Barrett?
El modo en que se dirigía a él era totalmente diferente al que usaba con el asistente.
Cuando Lexi se subió al auto, pudo sentir la fría y opresiva atmósfera en el auto.
Preguntó confundida: "Sr. Barrett, ¿por qué quieres verme?"
El hermoso rostro de Jamie estaba oscurecido. De repente, se inclinó hacia adelante y presionó a Lexi contra el asiento del automóvil.
Se acercó a ella con su cuerpo alto y musculoso, lo cual resultaba muy intimidante.
"Solamente estás mintiendo. ¿En verdad no quieres que él sepa sobre nuestra relación?"
Lexi estaba tan nerviosa que su cuerpo se tensó y cuidadosamente se movió hacia atrás, manteniendo una pequeña distancia entre ella y él, tanto como le fue posible.
Habló en voz baja, "No es eso …"
"¿Entonces qué es?"
Jamie continuó y su hermoso rostro se acercó poco a poco al de ella.
Estaban tan cerca que podían escuchar la respiración del otro, como si pudieran besarse en cualquier momento.
Lexi estaba tan nerviosa que su corazón casi se le salía del pecho. Esa distancia la hacía sentir tanto avergonzada como molesta.
Y además Asher estaba en el asiento del conductor.
Lexi colocó su mano sobre el pecho de Jamie para apartarlo y respondió con torpeza: "Es que yo, no quiero que la gente de la empresa se entere de nuestra relación".
Jamie se quedó atónito por un momento y su rostro palideció aún más.
La miró con unos ojos extremadamente peligrosos.
"Lexi, eres mi prometida."
El tono de declaración de su voz parecía enfatizarle y recordarle.
Lexi se quedó estupefacta por un momento y sus palabras la pusieron aún más nerviosa.
Ella apretó los dientes y dijo: "Lo sé. He estado cooperando contigo cuando estamos afuera, pero ..."
Pausando por un momento, Lexi se armó de valor y miró a Jamie con ojos suplicantes.
"Convertirme en una diseñadora famosa es mi sueño. Quiero lograr mi sueño paso a paso con mis propios esfuerzos. Sin embargo, si los de la empresa se enteran de que soy tu prometida, me discriminarán incluso si lo logro con mis propias capacidades."
"Confío en mis diseños y quisiera que todos me respeten por mis habilidades".
"Y no por una acusación de nepotismo", pensó para sí misma.
Lo que Lexi no dijo fue que su compromiso con Jamie se anularía en un mes. Para entonces, los dos no tendrían nada que ver el otro.
Entonces volvería a ser Cenicienta. En el futuro, le sería difícil sobrevivir en un lugar tan sofisticado como la empresa.
Jamie contempló la mirada sincera en los ojos de Lexi y sintió que una ola de frustración lo invadía.
¿Se distanció de él solamente por eso?
¡Lo que Lexi no sabía era que Jamie compró la empresa y trasladó su oficina desde la sede únicamente por ella!
Después de enviar a Lexi a casa, Jamie no dijo una palabra más y se fue sentado en el auto.
Lexi se detuvo frente a la puerta de su casa y observó cómo el auto se alejaba con una sensación de incertidumbre.
¿Significaba esto que Jamie accedía a su petición o no?
En los días siguientes, Lexi no vio a Jamie en la empresa.
Inconscientemente, prestaba atención a las noticias sobre Jamie y dejaba volar su imaginación. ¿Sería porque se había ido en un viaje de negocios, o sería por lo que le dijo ese día?
El tiempo pasó bastante rápido y llegó la hora de participar en el Concurso Arcano de Diseño de Moda.
Dado que se trataba de un concurso grande y significativo, era importante mantener la autenticidad de los concursantes. Por lo tanto, todos los participantes se quedarían en un alojamiento concertado y no se les permitiría salir a voluntad durante el período de la competencia.
En otras palabras, era una competencia cerrada.
Además, las reglas y temas de cada ronda solo se anunciarían después de entrar en el área de alojamiento. Esto era para asegurar que nadie tuviera la oportunidad de hacer trampa.
Esa madrugada, Lexi y los otros dos concursantes se reunieron. Además, los tres iban acompañados de sus propios asistentes. Así que eran seis en total.
La directora Parry les dio algunas advertencias y luego solicitó una camioneta para ellos.
Saliendo del vestíbulo de la empresa, Lexi miró inconscientemente a un lado del camino. Había muchos autos estacionados allí, pero ningún Lamborghini.
La competencia duraría prácticamente medio mes y cuando ella regresara, ya sería hora de que se anulara el contrato entre ella y Jamie.
Después de un mes, ya no tendría nada que ver con Jamie.
Por alguna razón, en su corazón se sentía incómoda.