Lexi aprovechó los fines de semana quedándose en casa para trabajar en el diseño.
Le mostró el borrador a Jamie el lunes temprano por la mañana.
Jamie miró el borrador del diseño y un asombro brilló en sus ojos. Ella era verdaderamente una diseñadora talentosa.

Frunció los labios y preguntó: "¿De repente te inspiraste?"
"Sí, y aún no te agradezco por tu ayuda hace un par de días …"
Dijo Lexi alegremente y se detuvo a la mitad de la oración cuando de repente pensó en algo.
Jamie arqueó las cejas. En actitud juguetona, quería saber más.
"¿Agradecerme qué?"
Lexi no pudo evitar sonrojarse. ¿Cómo podría decirle que quedó hipnotizada por su apariencia cuando miró su foto que tomó en secreto, hasta el punto de incluso inspirarse gracias a ella?

Después de una pequeña vacilación, se le ocurrió una razón. "Me llevaste al mercado de las flores antier y tantas flores hermosas me emocionaron. Por eso me inspiré".
Jamie la miró con una mirada profunda y no dijo nada más. No estaba claro si le creía.
Lexi se sintió un poco culpable. Rápidamente cambió el tema y preguntó: "Sr. Barrett, ¿este diseño está bien?"
A pesar de que era una pregunta, todavía se notaba la confianza en su tono.

Jamie asintió levemente. "Sí."
Aunque la respuesta fue la esperada, Lexi seguía muy feliz.
Este diseño podría producirse muy pronto y sería único en el mundo, personalizado solo para Jamie Barrett.
Ésta fue la razón por la cual, aunque no tenía un trabajo completo, era considerada una diseñadora experimentada. Porque los atuendos que diseñaba eran en su mayoría trajes para el más destacado C.E.O, por lo tanto, sus credenciales eran mucho más altas que las del promedio.
"Puedes continuar con tu trabajo, Sr. Barrett. Me retiraré".
Lexi estaba de buen humor. Seguía sonriendo al acercarse a su mesa de trabajo para empacar sus pertenencias.
Jamie tuvo un mal presentimiento cuando vio lo que Lexi hacía. "¿Qué estás haciendo?"
"Tu diseño ha sido terminado, así que ya no tengo que quedarme aquí para trabajar. Gracias por estos últimos días".
Dijo Lexi amablemente, a pesar de que estaba extremadamente extasiada por dentro.
Siempre se sentía muy incómoda cuando estaba con Jamie. A veces incluso tenían serios desacuerdos. Ahora finalmente podría regresar al departamento de diseño.
La expresión de Jamie se oscureció.
Asher, que estaba de pie a un lado, sintió la fuerte hostilidad proveniente de su jefe. Inmediatamente se tensó y retrocedió.
Al mismo tiempo, miró a Jamie con una expresión algo compleja en sus ojos.
Su jefe tuvo la amabilidad de llevar a Lexi de viaje e incluso la ayudó a encontrar inspiración. Pero, ¿Quién hubiera pensado que ella sería tan ingrata e inmediatamente querría cambiarse de oficina?
Asher apostó que su jefe nunca había vivido una experiencia así.
Lexi solo se había quedado en la oficina de Jamie por un corto periodo de tiempo, por lo que no tenía muchas cosas que llevarse. Tomó todo en sus brazos y se lo llevó de una sola vez.
La expresión de Jamie no pudo evitar volverse negra cuando vio cómo Lexi luchaba por sostener un montón de documentos.
Ella no quería regresar ahí de nuevo.
Asher se estremeció de pánico. Sintió que la temperatura de la habitación se enfriaba de repente ...
Al regresar al familiar departamento de diseño, Lexi sintió como si de pronto hubiera regresado de la oficina del maestro a su pequeño escritorio. Todo su ser estaba relajado.
Entregó el borrador del diseño al director, siguiendo el proceso y luego le informó sobre algunos trabajos.
Transcurrió el día.
Lexi fue a la cafetería a comer. Justo cuando estaba a punto de ordenar, Ronnie se paró frente a ella y le bloqueó el camino.
"Lexi, felicitaciones por la aprobación de tu diseño. Te invito el almuerzo hoy."
Después de hacer una pausa, Ronnie agregó en tono de broma: "No digas que soy tacaño aunque solo sea comida de cafetería".
"Entonces pediré los platillos más caros. Y más te vale no enojarte por esto".
Lexi sonrió mientras discutían. Dado que los platillos ahí eran proporcionados por la empresa, incluso podían pedir los más caros después. De cualquier forma seguirían siendo baratos.
Ronnie y Lexi pidieron muchos platillos, todos los cuales eran los favoritos de Lexi.
Los dos se sentaron cara a cara y almorzaron felizmente.
De vez en cuando, algunos ojos envidiosos miraban a Lexi; algunas mujeres susurraban entre ellas.
"La envidio mucho. Sería genial si tuviera un asistente masculino tan guapo".
"Sí, si fuera mi asistente, definitivamente comería con él todos los días. Sin lugar a dudas, mi apetito crecería con tan solo mirar su cara".
Lexi miró al hombre frente a ella al escuchar las voces susurrantes.
Mordió sus palillos y dijo con una sonrisa: "En verdad, es realmente apetitoso".
Ronnie miró hacia arriba y vio un par de ojos brillantes. Esos ojos parecían mirarlo seriamente, aunque en realidad estaban llenos de una burla juguetona.
Sin embargo, no le molestó en lo absoluto. Más bien, un nuevo sentimiento emocionante se elevó desde el fondo de su corazón.
Frunció los labios y sonrió. Cogió un plato y lo balanceó frente a su cara. Luego lo colocó en el plato hondo de Lexi.
"Anda, trátalo como si fuera yo y cómetelo".
Aunque hablaba de la comida, su voz juguetona hizo que la gente lo malinterpretara.
Lexi lo miró con las orejas ligeramente enrojecidas.
No pudo burlarse de él y más bien terminó siendo ella la burlada.
Lexi no le prestó más atención. Bajó la cabeza y comenzó a concentrarse en comer.
Al mismo tiempo, frente a una ventana de vidrio semitransparente que rodeaba el comedor,
Jamie, alto y erguido, estaba ahí de pie. Se podía notar que de su enorme cuerpo emanaba un aura intimidante e intensa.
Miró directamente a Lexi y Ronnie en el comedor. Su mirada era terriblemente oscura.
Lexi ni siquiera aceptó una flor de él, pero comía la comida que Ronnie le había dado.
¿Acaso Lexi veía solamente a Ronnie como hombre?
Después de un largo silencio, Jamie se dio la vuelta y salió.
Exigió fríamente: "Dígale a Lexi que venga al piso treinta y tres de inmediato".
"Sí, señor."
Respondió Asher mientras miraba la comida apenas consumida en el comedor a través de la ventana de vidrio. Solo podía rezar lo mejor para Lexi.
Había buscado a la persona equivocada como acompañante para el almuerzo. Al final, ni siquiera podría terminar su comida.
Mientras Lexi comía, vio a Asher acercándose con un rostro inexpresivo. Su actitud fue seria y firme cuando le dijo que fuera inmediatamente al piso treinta y tres.
Ella pensó que sería un asunto importante, así que dejó su comida sin terminar e imitó su actitud.
Al llegar al piso treinta y tres, se sorprendió al mirar a su alrededor.
"Sr. Asher, el piso treinta y tres antes era otro departamento, ¿no? ¿Cómo terminó siendo un restaurante ahora?"
Además, era un extravagante restaurante y no estaba abierto al público. Parecía ser solo para cenas personales. Era tan lujoso que hacía pensar a la gente que era para un noble emperador.
Asher explicó: "Los requisitos alimenticios del jefe son muy altos. Incluso si va a comer en la oficina, necesita que alguien le personalice los platillos. Por eso, después de venir aquí, nos ordenó renovar este lugar. "
Lexi se sorprendió, le costaba creerlo.
Cuando fueron al Mercado de Flores Elysian un par de días antes, Jamie comió con ella en un puesto al lado de la carretera. Parecía tener los pies bien puestos en la tierra.
Asher dirigió a Lexi a un asiento cerca de la ventana y se detuvo.
Dijo respetuosamente: "Después de usted, señorita Lexi".
Al entrar, Lexi vio a Jamie, quién estaba elegantemente sentado a la mesa.
Sus cubiertos no habían sido movidos y tenía una mesa repleta de comida deliciosa frente a él. Los platillos parecían muy apetitosos.
Lexi se sorprendió un poco. Jamie la había mandado a llamar al mediodía y le había pedido que fuera ahí. ¿Acaso podría ser...
…que quería invitarla a comer?