Cuando Jamie vio al extraño hombre en la foto, sus ojos se volvieron fríos.
Luego, extendió su mano y tomó la foto.
Demi estaba encantada y rápidamente dijo: "Sr. Barrett, no me atrevo a mentirle. Esta foto es real, ellos..."

Antes de que pudiera terminar de hablar, vio las acciones del hombre y las palabras quedaron atascadas en su garganta.
Los largos dedos de Jamie se doblaron y rompieron la foto en muchos pedazos.
Su expresión era indiferente y la comisura de su boca se curvaba en un ángulo inusualmente peligroso.
"¿Cómo te atreves a calumniar a mi prometida? ¡Eres demasiado atrevida!"
La multitud se sorprendió. No esperaban que Jamie fuera tan protector con Lexi. Había tomado una decisión sin siquiera validar la foto.
Si ese era el caso, ¿quién se atrevería a seguir discutiendo sobre el asunto?

La mirada de todos hacia Lexi cambió de evaluadora a asombrada.
Lexi miró fijamente a Jamie y un sentimiento cálido brotó de su corazón. Resultaba que ese era el sentimiento de ser protegido por alguien sin ningún motivo. Era cálido y conmovedor.
"Sr. Barrett..."
Demi estaba estupefacta. Nunca hubiera imaginado que Jamie actuaría de esa forma.

¿Creía en Lexi o no le importaba en absoluto?
Jamie tiró la foto con indiferencia. Sus ojos estaban llenos de desprecio como si estuviera mirando a un payaso.
Luego ordenó fríamente. "Asher, llévatela."
"Sí señor."
Asher inmediatamente caminó hacia Demi.
Demi estaba tan asustada que sus piernas se volvieron débiles y se escondió detrás de Regan presa del pánico.
"Regan, ayúdame, sálvame rápido".
No podía imaginar lo que le pasaría si los hombres de Jamie se la llevaban.
Regan estaba furioso debido a que Demi había ofendido a Jamie, pero aún así se disculpó sinceramente con él.
"Señor Barrett, lo siento mucho. Fue Demi quien dijo cosas sin sentido y eso ofendió a la señorita Lexi. Ahora es consciente de que cometió un error. Por la reputación de nuestras familias, ¿por qué no lo deja pasar por esta vez?"
Jamie se burló, "¿Me estás diciendo que trate esta situación junto con la familia Barnes?"
Regan se sorprendió y se estremeció ante tal frialdad.
Se sabía que Jamie era intrépido y despiadado. Una vez que decidiera algo, definitivamente lo haría.
Regan ignoró el sudor frío que lo recorría. "Sr. Barrett, por favor, no se lo tome en serio. Fui irrespetuoso. Aunque Demi es mi esposa, debería ser castigada si hizo algo mal. La familia Barnes no tiene ninguna objeción respecto a este asunto".
Demi miró a Regan con sorpresa, su corazón inmediatamente se volvió frío.
Su marido la había abandonado.
Asher había visto a demasiados hombres egoístas como Regan que intimidaban a los débiles y temían a los fuertes. Con desagrado, caminó hacia Demi.
"Vamos, Señorita Demi."
"¡Déjame ir! Soy la joven señorita de la familia Willis. No puedes hacerme esto".
Demi estaba tan aterrorizada que ya no pudo preocuparse por mantener su reputación. Tiró y forcejeó con Asher con todas sus fuerzas, pero evidentemente no era rival para un hombre bien entrenado.
Justo cuando Demi estaba a punto de ser sacada de la habitación, en su desesperación, miró a Lexi con gran odio.
"¡Aunque me lleven, no creas que podrás encubrir el hecho de que te acostaste con un hombre! Si has engañado a Jamie antes del matrimonio, todo el mundo lo sabrá tarde o temprano".
El grito de Demi hizo eco en el pasillo, atrayendo la atención de más y más personas.
Lexi miró a Demi con disgusto. ¿Cuánta obsesión tenía Demi para atreverse a destruir la reputación de Lexi incluso cuando ni siquiera podía protegerse a sí misma?
"¡Tonterías! Lexi no estaba con Tobias en el hotel. Es más, fuiste tú quien planeó todo esto".
Enfurecida, Macie Bates caminó a través de la entrada.
Traía muchas fotos y material en su mano y se los entregó a Jamie cortésmente.
"Señor Barrett, esta es la información que he recopilado. La noche anterior, cuando Lexi estaba borracha, Demi la llevó al Hotel Brass Rose y se la entregó a Tobías, quien había estado esperando por ella durante mucho tiempo. ¡Estaban tratando deliberadamente de incriminar a Lexi! "
"Pero no se preocupe. Aunque Lexi estaba bebida, hirió a Tobías y salió corriendo del hotel. La recogí en el ascensor y me aseguré de que llegara a casa sana y salva".
Después de eso, Macie le guiñó un ojo secretamente a Lexi. Durante los últimos dos días, había estado ayudando a Lexi a investigar sobre lo que había sucedido esa noche. Afortunadamente, llegó a tiempo a la ceremonia.
Lexi se quedó paralizada por un momento. Solo entonces entendió por qué apareció en el Hotel Brass Rose esa noche y sufrió una situación tan aterradora.
¡Resultó que todo aquello había sido un plan de Demi!
El rostro de Demi se puso pálido y empezó a protestar con culpabilidad.
"No, no fue así. Traté de ser amable y envié a Lexi a descansar. Ella fue quien quiso ir con Tobías".
Nadie escuchó a Demi y las personas a su alrededor la miraron con disgusto.
Jamie podía haber defendido a Lexi antes, pero eso no necesariamente significaba que confiaba en ella.
Ahora, viendo esas fotos, sabía que era inocente y su impresión sobre ella mejoró un poco.
Le entregó la foto a Lexi. "¿Cómo quieres proseguir con ella?"
¿Jamie realmente le estaba pidiendo su opinión?
Lexi se sintió extremadamente halagada. Se sentía bien ser protegida por él.
Miró a Demi quien aún no mostraba arrepentimiento. Lexi no tenía la intención de dejarla ir fácilmente. Después de algunos pensamientos, ella dijo:
"Entrégala a la policía".
Toda la sangre se drenó del rostro de Demi cuando escuchó a Lexi y gritó de inmediato.
"No, no puedo. No puedo ir a la estación de policía. Mi matrimonio y mi reputación se arruinarán. Lexi, ¡no puedes hacerme esto!"
Lexi encontró divertida la situación. "Si no me hubieras tendido una trampa, no habrías terminado en ese estado. Tú misma te has echo esto".
"¡No! Todo esto es por tu culpa."
Demi se rompió presa del pánico. Saltó y se arrojó sobre Lexi, pero Asher la agarró y la arrastró fuera como un pedazo de basura.
La policía de turno que se encontraba cerca llegó, tomó a Demi de Asher y la esposó con un clic.
"¡Déjenme ir... déjenme ir!"
Demi estaba tan asustada que luchó y gritó alocadamente con el cabello y el maquillaje hecho un desastre. Lucía como una loca.
El rostro de Regan estaba extremadamente pálido porque sentía que había perdido toda su reputación.
La policía se había llevado a su novia en el acto, lo que hacía que su boda fuera probablemente la broma más grande de la alta sociedad .
Miró a Lexi, quien una vez fue despreciada por su familia, pero en ese momento, ella estaba sosteniendo el brazo de Jamie, el Joven Maestro más poderoso de Mataque. Jamie era poderoso y Regan nunca podría competir contra él.
Por alguna razón, Regan se sintió vacío y arrepentido. En realidad, tenía un fuerte deseo de recuperar a Lexi.