Capítulo 24
2322palabras
2022-06-12 11:47
Jhin en su nueva vida sin Lana
Han pasado dos años desde que termine mi relación con Lana, sé que estuvo mal no volver a tener contacto con ella y explicar todo lo que estaba pasando, pero fue mejor así.
Me interne durante seis meses en un centro de ayuda, estaba dedicado al alcoholismo, y mi conducta no era la mejor me estaba volviendo obsesionado y agresivo y jamás quisiera hacerle daño, por eso decidí alejarme, siempre la ame con todo mi corazón.
Cuando regresé a casa de mi tratamiento quise buscarla, durante la estadía en el hospital nunca tuve acceso a nada, ni teléfonos, ni correos electrónicos ni a nada era parte de mi tratamiento.
Con la primera persona que tuve contacto fue con mi madre, inmediatamente ella conto lo que lana hizo en este poco tiempo de ausencia, se consiguió otro hombre y quedo en embarazo, como que en embarazo, si se suponía que estaba conmigo, al escuchar las palabras de mi madre y por recomendación médica decidí alejarme totalmente de ella, quise buscarla y confirmar lo que decía mi madre, y si era verdad, un día decidí espiarla en su casa, y ella y su familia llegaron con un bebe en brazos, sentí como mi corazón se partía en dos , apenas vi esa escena simplemente tome la decisión de irme del pais junto a mis padres y empezar una nueva vida.
Ahora estoy más tranquilo, siento que me enamore de nuevo, de una hermosa mujer , Ester tiene 24 años, es menor que yo solo un par de años, es una rubia alta, de cuerpo escultural y una buena familia, ya es profesional y experta en los negocios internaciones, su familia tiene un emporio en este pais, y mi familia esta muy feliz de que nos hayamos conocido, nuestras familias se entienden a la perfección, ya llevo 10 meses con ella y al cumplir un año de relación nos vamos a casar, fue amor a primera vista, es demasiado comprensiva, es atenta, además de ser hermosa, compartimos muchos planes juntos, queremos tener hijos y evolucionar en nuestras empresas, soy su primer hombre y eso me hace sentir especial e importante, no como con Lana, que ya tiene hasta otro hijo.
-Hola mi amor- me dice una dulce voz a mis espaldas
-Hola princesa, como te va
-Bien corazoncito, ¿vamos a ir a la playa?,, quiero que nos relajemos un poco
-Claro mi amor déjame organizar unas cosas aquí en la oficina y salgo contigo
-Tes espero donde siempre cariño- Ester guiña un ojo
Ester es demasiado sensual, nuestros encuentros íntimos han sido demasiado excitantes para mí, he disfrutado desde el día que le quite su virginidad.
Salgo de mi oficina y me dirijo hacia ella deseoso, llego donde acordamos y ahí estaba mi ardiente novia
Con su vestido subido mas de lo que se puede dejar a la imaginación, abriéndose de piernas, exponiéndome su bella flor, apretada y deseosa de mi entrepierna
La beso la acaricio y hago lo que más me gusta hacer, bajarle la parte de arriba de vestido y comerme todos sus senos, primero uno con mi lengua y mis dientes dándole pequeños mordiscos y luego me meto a la boca el otro haciendo lo mismo, Ester solo jadea de la emoción, meto mi mano debajo de su vestido y veo que se ha quitado sus pantis, eso me pone a mil, sin pensarlo dos veces meto dos dedos en su interior y mientras le beso los senos, juego con mis dedos
-Jhin, si así, oh siiii, me vas a hacer llegar, si mi amor si por favor- Grita una Ester extasiada
-Quieres correrte en mis manos
-Noooo, quiero que me penetres te lo suplico, penétrame
-suplícame pequeña que te penetre, suplícamelo
-Te lo suplico, penétrame, mi amor, hazlo, hazme tuya
En un dos por tres estoy dentro de ella, dándole empujones con mi cadera llevándola al éxtasis, provocando que los dos lleguemos a un orgasmo infinito, me quedo sobre su pecho agitado, y ella besa mi cabeza con ternura, creo que Ester hará que olvide definitivamente a Lana, ella solo fue una fantasía se****, nada más.
-Te amo chiquito- Me dice Ester con su voz consentida
-Yo también- le respondo para desviar la atención
En realidad, yo a quien amaba era a Lana, y no había forma de negarlo, ella era el amor de mi vida, y Ester solo me ayudaba a mitigar el dolor que me causaba saber que estaba con otro y hombre y ya tenia un hijo que debía tener como un año y medio.
Si ella hizo su vida sin mí, pue yo la hare, también tendré una familia, unos hijos propios y seré feliz.
Tomo a mi hermosa novia de la mano y vamos hacia la playa.
-Jhin, mi chiquito tengo que contarte algo- dice Ester en un tono consentido y suave
-Dime princesa (aun no me acostumbro a su tono de niña consentida y pequeña, era lo único que no me llenaba cien por ciento de ella, era un tanto inmadura para mi gusto)
-He pensado en nuestra boda y en los arreglos, quiero que todo sea rosa pastel, y azul con florecitas y lucecitas, que vengan 500 invitados, toda la gente mas prestigiosa del pais, y que nos casemos en la isla mas bonita y paradisiaca y que
-Hermosa haz lo que quieras por mi todo está bien.
Tres meses después estábamos frente al altar, no sabia bien que estaba haciendo, mi corazón y mi mente aun no olvidaban a lana, pero tenía que hacerlo, ella me olvido, ella tuvo un hijo con otra persona así que desde hoy me olvido de ella, no quiero saber mas de ella, hoy renuncio a ella y a este amor que le tengo, ahora empiezo una nueva vida con una mujer que me ama, ahora que lo pienso bien no estoy seguro si yo la amo a ella.
-Si acepto padre- Grita Ester emocionada
-Si acepto padre- Digo yo resignado
Decidimos ir de luna de miel a una isla privada por dos semanas, durante este tiempo hicimos el amor como lo sabíamos, ella era una pequeña sumisa que obedecía en todo lo que le decía y su apretada flor simplemente me hacía feliz, aunque Ester era madura solo para la cama, fuera de ella solo le gustaba actuar como una niña pequeña, convivir con ella en la misma casa era terrible.
Ella era desordenada, acababa con todo a su paso, todos los días quería ropa nueva y diferente, y no hacia mas que irse con sus amigas de shoping , a jugar tenis, a tomar te. Me engaño durante todo este tiempo esta es la real Ester solo una niña malcriada, pero estaba bien ella me ofrecía lo que me ayudaba a olvidar a Lana, un buen se**, nada más.
Cinco meses después de nuestro matrimonio, ella empieza a sentirse enferma así que decidimos ir al médico.
Señores Vernacci, los felicito van a ser papas-nos dice el doctor con cara de acontecimiento
-Pe, pero yo no puedo ser mama soy muy joven- Dijo Ester asustada y llorando
-Lo haremos bien princesa aquí estoy yo para ti, te juro que serás la mejor mama del mundo
-¿Lo crees?
-Estoy totalmente seguro.
Salimos de allí juntos saltando de la felicidad, ofrecimos una cena a nuestras familias y les dimos la noticia del nuevo miembro de la familia, todos estaban felices, en especial mi mama, que aunque era mi madre no sabia porque no me quería ver feliz al lado de quien amaba realmente, aunque me hizo un grande favor me mostro el verdadero rostro de lana.
-hijo estoy muy feliz de tu matrimonio, de mi nuevo nieto, que felicidad me da que por fin seas feliz- Me dice mi madre
-Gracias mama, todo te lo debo a ti- Respondo con un nudo en el pecho, mi futuro hijo me hacia el hombre mas feliz del mundo, pero yo quería que mi hijo hubiera sido con lana, esa es la verdad.
Pasaron un par de meses y Ester estaba realmente insoportable, las hormonas del embarazo la hacían actuar mas inmadura que siempre, y solo quería vivir en la calle con sus amigas de compras, no se alimentaba bien y por supuesto que seguía como si no llevara la responsabilidad de tener un bebe en su vientre.
Estaba en mi oficina cuando sonó mi teléfono
-Señor Vernacci?
- ¿Si, dígame quien habla?
-Le hablamos del hospital central, su esposa sufrió un accidente, debe venir inmediatamente
Sali corriendo como pude, los nervios me tenían destrozado solo estaba pensando en mi hijo, en que mi bebe estuviera bien.
Paso un largo tiempo para que me dejaran ver a mi esposa cuando entro a la habitación estaban mis suegros con ella, todos me están mirando con cara de preocupación.
-Que pasa, que está pasando, ¿ mi amor esta bien?
-Amor, es que tengo que decirte algo- me dice Ester un tanto relajada para la situación
-Dime princesa que pasa, mi hijo está bien?
-No amor, perdí nuestro bebe, el golpe que tuve en el carro fue en el vientre y perdí nuestro hijo mi amor perdóname- Me dijo, pero no se reflejaba ningún dolor en su rostro
-Jhin lo importante es que Ester está bien puede tener hijos de nuevo después- Dijo mi suegra
-Se están escuchando, acabo de perder mi hijo, mi primogénito, ¿qué les pasa?
Me agarro la cabeza con las dos manos y empiezo a llorar como si me hubieran arrancado el corazón
Llore tan desconsolado y no entendía porque Ester no decía ni sentía nada.
Pasaron un par de días y Ester salió del hospital, estaba recuperada del accidente, lucia como si no hubiera pasado nada a pesar de perder un embarazo de mas de tres meses, seguía glamorosa y elegante, y con su voz de niña pequeña creía que todo lo había arreglado.
-Mi amor sigues triste chiquito, podemos tener mas hijos después mi amor no te preocupes -Me dice con su voz consentida y trepadora
-Que te pasa Ester te desconozco, perdiste un hijo no una mascota como puedes estar tan tranquila
-Ay chiquitito es que yo tampoco quería ser mama tan rápido así que si paso fue por algo.
Eres una indolente, ahora que te conozco mejor no se como pude casarme contigo, por cierto, no me dijiste como fue el accidente.
-Ay mi amor, es que ese día me encontré con unas amigas y bebimos unos drinks, estaba un poco ebria creo que por el embarazo ya no resistía beber igual y venia un camión y por esquivarlo me estrelle y me golpee el vientre. Pero chiquito ven yo te puedo hacer feliz de nuevo.
-Ester eres una descarada, no te quiero en mi vida me voy a divorciar de ti
-Amor ven yo se como se te quita esa rabia, que tal si me metes los dedos
-¡Acabas de perder un bebe y quieres que te meta los dedos, está loca!
-Amor estas molesto, ven lo arreglamos
-Ester no todo se arregla con cama, me voy, me voy de esta casa, hare maletas y me iré..
-Como quieras Jhin, después no vengas a buscarme, soy muy joven y viviré mi vida
Haz lo que quieras me voy.
Hice mi maleta y decidí volver a casa de mis padres, les conté todo lo que había pasado y lo menos que pudieron hacer fue apoyarme, ellos me habían metido Ester por los ojos y aunque yo la quería demasiado no iba a soportar mas de sus berrinches, un hijo no era un muñeco, y ella uvo la culpa por haberlo perdido, y eso jamás se lo iba a perdonar,
Me puse a revisar entre mis cosas y al buscar un archivo en mi computador decidí acceder a mi antiguo correo, desde la universidad no lo abría, lo que vi a continuación me dejo impactado, si antes estaba en shock ahora simplemente mis ojos estaban muriendo de la tristeza.
Habían mas de 150 correos de Lana Hips sin abrir, en unos había imágenes de ecografías, y un correo al final, un bebe recién nacido con oxígeno.
“Querido Jhin, he comprobado que no lees mis correos, pero que más da solo quiero que sepas que nuestro Tomas hoy por fin va a casa ha evolucionado, estuve deseosa de que me acompañaras todo este tiempo , en este proceso, amándome y amando nuestro hijo como siempre vivimos nuestro amor, pero al ver que has desaparecido de nuestras vidas solamente quiero que sepas que hoy renuncio a ti y voy a hacerme cargo de mi hijo sola, espero la vida te de lo mejor y a nosotros también, siempre te amare, con el corazón
Lana”
Leí uno a uno todos los correos enviados por Lana, vi su sufrimiento, lo sentí propio, vi como mi madre intervino en todo esto y solo quería morir, tengo un hijo con mi amada, un hijo que me perdí desde el comienzo por culpa de mi madre, un hijo que necesito su padre y nunca estuve presente, me odio, me odio por haberla dejado sola, quiero ir a buscarla, la necesito, los necesito.
Decido enfrentar a mi madre
-Mama te odio- le suelto a mi madre
-Que pasa Jhin porque me hablas así -responde mi madre
-Me alejaste de la mujer que amo, y me ocultaste que tiene un hijo mío, ¿no te duele saber que tienes un nieto al que no quieres?
-Ese hijo no es tuyo Jhin, lo se
-Si es mío mama, tengo mil correos de Lana contándome todo, en que pensabas al separarme de mi propio hijo, no te lo puedo perdonar mama, me voy de aquí a buscar a mi hijo y no quiero que nos busques nunca
-Hijo no te vayas esa mujer no te conviene
-Tu que vas a saber que me conviene si me hiciste abandonar a mi propio hijo.
Adiós.