Capítulo 7
1591palabras
2025-04-09 09:09

Los días pasaron y todo seguía igual, mi carrera continuaba siendo un éxito, mis hijos seguían con su vida adolescente y yo, yo solamente quería buscar a mi fogoso Jonás, y es que era fogoso, sus 19 cm de personalidad hacían que mi vida fuera totalmente agradable, hoy era día de visita en la biblioteca y solo pensarlo ya mojaba mi ropa interior, pero está vez llegué y al verlo ahí de frente como siempre me dio un cierto grado de confusión... ¿Que está pasando? después de mi pequeño encuentro en la universidad con Jhin, mis sentimientos y deseos hacía Jonás habían cambiado un poco. Sin embargo ahí estaba detrás de los muebles repletos de libros, con el miembro de Jonás en mi interior , y su boca llena de mis senos, ya se había vuelto costumbre así que el ya sabía la forma de como comerme para hacerme disfrutar sin tomar mucho tiempo, y vaya que le salía bien, simplemente debía ahogar un fuerte gemido dentro de su boca , para que el sintiera que lo había hecho bien, seguido a eso el era quien con sus fuertes embestidas terminaba en mi, y es que se había convertido en eso, nos habíamos convertido en el desahogo del otro, de nuestra carencia de amor y de cariño, pero no habíamos decidido formalizar nada porque ambos teníamos la puerta cerrada al amor, y así funcionaba de maravilla, quien quería hablar de amor en estos tiempos cuando simplemente se podía disfrutar de este tipo de relación.

Esa tarde decidimos ir por un café a un sitio especial, con el era sencillo salir, no había necesidad de aparentar nada, ni de ir a sitios caros, era tan sencillo, que su forma de ser me hacía sentir afortunada, si no era mi pareja por lo menos era algo parecido, un compañero de vida que llaman. De repente ... Siento un frío recorrer mi cuerpo cuando al café entra Jhin , estaba acompañado de Chantal y de mi hija Susan y su "nuevo novio Juan", aún no entiendo por qué yo no me había enterado si eran tan obvios. Desde aquel día en la universidad no nos habíamos visto y creo que había sido una decisión de mutuo acuerdo porque en el fondo los dos sabíamos que algo estaba pasando entre nosotros, pero que a simple vista no se veía. El se quedó mirándome fijamente y después su mirada se estrelló con la de Jonás, pude notar que sus hermosos ojos hervían al ver mi acompañante y la forma en que tenía puesta sus manos en mis piernas, las chicas se acercaron a saludar en compañía de Juan , mientras que Jhin pedía las bebidas, evitaba a toda costa ir donde yo estaba con mi amante.

En el fondo sentí alegría que le dieran esos celos, porque si era eso , celos, Jhin sentía algo por mi , por mi y yo hasta ahora lo estaba empezando a creer. Los chicos salieron del lugar, un rato después me despedí de Jonás y me fui a mi casa, era tan bello mi hogar, grande lleno de lujos, pero tan vacío, no había nadie, mi hija siempre estaba con sus amigos y ocupada , mi hijo seguía viviendo con su padre por ciertas cosas , y yo estaba ahí sola como siempre. En cierta forma amaba ese tipo de soledad que mi soltería me daba pero en el fondo necesitaba que se me removieran las fibras, y quién más indicado para eso que Jhin. y como si estuviera invocando un fantasma , llega un mensaje a mi celular. -Hola Lana , tienes el tema de la presentación de la materia, quería saber si tienes compañero o si estás libre para poder hacerlo juntos. Jhin Jhin me había pedido que hiciéramos el último trabajo juntos, me sentía una colegiala alegre, cuando su pretendiente le daba algo de atención, no hice esperar mi respuesta y le dije que si, que quería hacerlo con el. ese quería hacerlo con el iba con un doble sentido, porque en realidad además del trabajo quería "hacerlo con el " Días después me reuní con Jhin en la cafetería de la universidad, estudiábamos juntos en un sitio espectacular, era de las mejores universidades del país, y sus instalaciones eran de lujo y ensueño , aprender allí era solo para pocos , y Jhin lo tenía todo , tenía dinero, tenía físico, era joven, inteligente realmente hermoso, no me canso de repetirlo.

La confianza entre los dos iba surgiendo poco a poco ya hablábamos como si fuéramos amigos sin ningún tipo de diferencia de edad, el me gustaba mucho, y yo sabía que yo le gustaba a el. Aún no habíamos manifestado ninguna prueba de cariño, por obvias razones, el seguía con su novia modelo, y yo seguía con mi gigoló , Jonás pensaba que era una especie de amor, pero yo solamente lo tenía como mi gigoló, después de todo el estaba de acuerdo y ante eso no teníamos discusión. Jhin y yo nos habíamos vuelto más cercanos con la excusa de nuestro proyecto en común. Comíamos juntos de vez en cuando, hablábamos por teléfono , y salíamos a dar paseos como si fuéramos enamorados, pero en realidad habíamos creado una hermosa amistad, hasta ese momento me convencí que era lo mejor que podía pasar. NOTA Jhin en sus pensamientos Ella es hermosa, no solo es inteligente, interesante, sino que también es bella físicamente, sus pocos descuidos con el tiempo empezaron a desaparecer y su rostro ahora ocultaba su verdadera edad, cada día que pasaba a su lado mientras hacíamos nuestro proyecto para mí era el mejor, quería estar más cerca de ella , es que en realidad me gustaba, daría lo que fuera por poder tener mi boca en medio de ese par de pechos gigantes , la sola idea de que fuera una mujer mayor y con sus buenas curvas me excitaba, no era necesario que fuera la más hermosa modelo, ella tenía todo, y lo mejor teníamos química, una sola que cuando nos mirábamos sabíamos que por dentro el uno se estaba devorando al otro con la mirada, me estaba volviendo loco, pero todo me detenía, mi relación con Chantal, mi familia, nuestra diferencia de edad, los dos teníamos buena posición económica, pero ella ya había tenido un matrimonio anterior a mi y dos hijos , Susan era mi amiga y aunque era menor que yo, parecíamos hermanos. Todo me preocupaba , cada angustia rondaba por mi cabeza, pero mi entrepierna no pensaba lo mismo, tuve que quedarme sentado más de tres veces al verla levantarse de su silla, ya que al ver ese hermoso trasero señorial causaba un efecto notorio en mi debajo de mi pantalón, y es que me encantaba que fuera así, curva, voluminosa, su piel era una invitación a tocar y comer, y ahí estaba yo atrapado en mis pensamientos, en mis ganas de coger con la mujer más hermosa del mundo, porque en eso se había convertido Lana en los últimos en mi deseo sex... más prohibido, pero todo tenía una solución y estoy seguro que la iba a encontrar no me iba a quedar con las ganas de acariciar el pecho de esa hermosa mujer. Muchas veces había tenido que irme a la cama con mi mi.... en la mano pensando en ella, en como sería si la tuviera bajo mis sábanas, juro que le haría el amor, como si mañana fuera acabar el mundo.

Lana. Mis encuentros con Jonás se habían reducido yo ya no quería encontrarme con el, así que aproveche la informalidad de nuestra relación y poco a poco me fui alejando de el, y no porque no me gustará, es que mi pensamiento estaba invadido de unos ojos color miel que estaban clavados en mi, y yo como una colegiala no hacía más que pensar en el , eso me impedía poder entregarme por completo a Jonás, el tampoco había preguntado nada, así que nos limitamos simplemente a distanciarnos, bueno... digamos que nuestros encuentros ya no eran tan seguidos, pero si había algo seguro y es que cuando Jhin despertaba deseos de lujuria en mi, Jonás siempre estaba disponible para mí, solo era abrir la puerta de esa biblioteca para saber que estaba listo. Por fin terminamos nuestro proyecto recibiendo una calificación excelente como así lo esperábamos, decidimos ir a celebrar este pequeño triunfo, Jhin y yo, solos los dos , fuimos a un pequeño pero muy elegante restaurant de la ciudad, era muy reservado y a mi preferencia estaba más que perfecto, pedimos comida de mar y estaba deliciosa, seguido a eso nos tomamos una botella de vino, y conversamos de nuestro proyecto, de lo fácil que nos habíamos entendido para el mismo, abrí mi corazón gracias al vino y le conté acerca de mi matrimonio con Larry, de mi fracaso amoroso con el Joak, de mi rutina sexual con Jonás, y hasta ahí llegué, no quería que pensará que sería mi siguiente víctima, porque la cara que hizo al escuchar mi vida fue de terror. Pasamos una velada espectacular, hasta que sonó su teléfono, la tajante Chantal estaba al otro lado de la línea, y como si el destino quisiera que lo escuchará, le decía - amor estoy aquí en tu casa, en tu cuarto esperando por ti, con la ropa interior que más te gusta, no te tardes, espero con ansias. El cuelga su teléfono y ante mi mirada solamente suelta un : lo siento me tengo que ir.